lunes, 8 de junio de 2009

Las metas de la segunda etapa...

Aquí están las metas que en esta etapa que logré cumplir:

Como primera meta, probar el asado de Conrado!!!





Segunda meta: Dejar a Linda lista para la nueva etapa.




Tercera meta: Cataratas de Iguazú






Cuarta meta: Cruzar el puente mas espectacular, frontera Brasil-Paraguay






Quinta meta: Comer una chipa, pos supuesto!!!




Sexta: Cruzar a Bolivia


Séptima meta: Conocer personalmente a mi amigo Miguel.




Octava: Cruzar un salar






Novena meta: Subir al techo del mundo, cruzar Jama. Superé los 4800m altitud.



Décima meta: Cruzar el gran desierto de Atacama.














Meta número once: Llegar sano y salvo a Ecuador.


Meta doce: Abrazar nuevamente a mis amigos Guido y María


Meta número trece: Volver a ver a la persona que despertó mis ansias por viajar en moto




Y meta cartorce: Adornar a Linda con 7 banderas de 7 paises...

A casa... hasta la próxima

Despues de la aventura en el aeropuerto de Guayaquil con el policía "de malas pulgas" unas compras de última hora que serán las únicas del viaje ya que lo malo que tiene de viajar en moto es que no tienes espacio en el equipaje para ir coleccionando recuerdos durante el viaje.

Gente por todas partes adornada por bolsas de compras. Es curioso observar como caemos en la tentacion de las compras. Los aeropuertos han llegado a ser gigantes centros comerciales llenos de tiendas que venden lo mismo a un precio muy superior. Todas las tiendas tienen los mismos artículos pero expuestos de diferente forma.
La gente tiene prisa. Andan a toda velocidad. Los tacones de las señoras parecen un grupo de batucada brasileña. No pasean sino que echan carreras con los carritos de las maletas. Pero total para qué? si al final lo único que hacen es "estacionar" en un bar y tomar un café...

A lo largo de los años he ido observando que poco a poco hemos transformado nuestros viajes de turismo en viajes de compras. Si la ciudad que visitamos no tiene buenos centros comerciales, entonces es como que nos falta algo... Ridículo, verdad?. Es como si yo, que vivo frente al mar, viajara a otro pais buscando playas...

En el rostro de los pasajeros puedo ver la tristeza del regreso a casa, del final de las vacaciones, de la vuelta al trabajo.. en la mía se podía "leer"una sonrisa por la ilusión de lo que había vivido y lo que me quedaba por disfrutar. Lápiz en mano, sentado en la fila 22, se me escapaba de vez en cuando alguna sonrisa cuando recordaba tantas y tantas aventuras, alguna anécdota inimaginables, algúna meta cumplida o algún sueño disfrutado. En más de 10 horas de viaje tuve tiempo para anotar las últimas historias de mi viaje, detalles que no quería se perdieran, tuve tiempo para ver varias peliculas, para conversar con los "vecinos" y sobre todo, para sonreir...

Estoy seguro amigo Charlie, que en mi vida haré cientos de viajes, pero como éste no habrá ninguno mejor. Es mi viaje!!!

Jugando con fuego...

Pues colorín colorado, esta etapa se ha acabado...

Atrás quedaron muchos miles de kilómetros, 24 días de aventuras, docenas de nuevos amigos y cientos de anécdotas pora recordar toda la vida.

En estos momentos que estoy escribiendo me inunda una tristeza extraña, no por el final de esta etapa sino porque imagino cuando escriba el último capítulo de este viaje al llegar a Miami.

Estoy en Ecuador, justo en la mitad del viaje. Esa línea imaginaria llamada "El paralelo del Ecuador" divide la tierra en dos mitades. Con un poco de suerte, en un par de etapas más estaré paseando con Linda por las playas de Miami dando por concluido mi viaje.

Ahora sólo quedaba subirme a un avión con destino España. Tan fácil? No lo creo.... Este viaje ha sido una aventura tras otra desde el primer día al último y la jornada de hoy no iba a ser menos...
Una persona normal, con la cabeza sobre los hombros hubiera realizado el pre-embarque, embarque y vuelo de regreso como cualquier cristiano. Pero no señor, conmigo no van esas cosas... Yo creo que nací marcado para andar siempre en medio de las dificultades. Alguien esta misma mañana me dijo que la confianza en mi mismo y la autoestima son las mejores armas que tengo para salir de las situaciones más caóticas en las que me suelo meter...

La historia que ahora te voy a contar Charlie, no tiene desperdicio. Intentaré narrártela con el máximo de detalles para que la vivas en primera fila.

Aeropuerto de Guayaquil, 4:30pm. El vuelo salía a las 8pm pero me advirtieron que estuviera al menos 3 horas antes y allí estaba.

Mi equipaje era una pequeña bolsa de deporte que facturé, el casco de la moto que lo llevaba en su bolsa original y el bolso que va sobre el depósito. Ese era todo mi equipaje, no más de 10 kg.

Después de la cola para facturar y la cola para pagar los impuestos, me tome un café tranquilamente en la cafetería del aeropuerto. Me sorprendía ver a todas las personas que allí trabajan con mascarillas para evitar el contagio de la "gripe porcina" que tiene aterrorizada a la población. Curioso que las mascarillas las utilicen los empleados y a nosotros, los viajeros, no nos den ningún tipo de protección.







Después de un rico café, me dirijo a control de pasaportes, control de equipaje de mano y metales, etc. Todo perfecto y rutinario como siempre. Cuando recojo el bolso de mano de la cinta de inspección me viene un policía uniformado, de unos 30 años, muy bajito, y me pide el pasaporte. Tercera vez en 50 metros.

Con tono amistoso, con el buen sentido del humor que me caracteriza y al mismo tiempo que se lo entregaba le digo "otra vez el pasaporte? pero si se lo tienen que saber de memoria...". El tipo me miró serio y ni se inmutó. Comienza a pasar las páginas del pasaporte sin prestar ninguna atención y me dice en un tono bastante despectivo:

- Viaja usted solo?

- Si, así es

- De donde viene?

- Pues Ecuador

- Dónde va?

- A casa... (ya me estaba tocando un poco las narices con la preguntadera en tono altanero y al mismo tiempo resoplando como un toro)

- Ha estado con alguien en Ecuador?

- Pues claro, soy muy sociable

- Tiene amigos aquí?

- Muchos, y si no los tengo los busco...

Ya la situación era tensa porque ante su intento de hundirme yo no me achicaba. Tenía dos opciones, o asentir a lo que el dijera o enfrentarme y ver hasta donde llegabamos.. Había tiempo, asi que tomé la segunda opción...

Sin ninguna duda el policía estaba intentando descubrir si yo traficaba con algo ilegal y a mi me picaba la curiosidad por saber como detectan a alguien cuando hace esas ilegalidades.

Seguía ojeando mi pasaporte sin leer nada, padaba las hojas una y otra vez mientras me preguntaba... De pronto comenzo a silbar... Ahí ya no pude más, eso me parecía una falta de respeto hacia mi persona. Entonces le dije:

- Cuál es la canción que silba? dígamelo y así hacemos un dúo y lo silbamos los dos....

jaajajjajajajajjajaj

No te puedes imaginar Charlie la cara que puso, casi se le saltan los ojos.. Comenzó a echar humo por las orejas y yo lo miraba sonriendo. Eso lo tenía fuera de sus casillas....

Ahí me dice que le acompañe. Volví a mirar el reloj y con toda la naturalidad del mundo lo seguí hasta una habitación donde llevan a los narcos. La aventura estaba apunto de comenzar...

En muchos de los viajes que he realizado me han inspeccionado. Esto de viajar solo es sospechoso por el tema del narcotráfico. Recuerdo en Panamá que me hicieron mas de 50 preguntas, en Los Angeles California sólo les faltó hacerme una radiografía para saber si llebaba bolas de coca en mi estómago, en Madrid me inspeccionaron meticulosamente todo el equipaje.. etc. En todos lados la policía ha sido muy educada y cortés, y yo colaboré totalmente. Pero este tipo desde la primera pregunta me di cuenta que o tenía mal día o no sopotaba a los turistas.

Yo no paraba de sonreir. Sabía perfectamente que no llevaba nada ilegal con lo que por mucho que preguntara o por mucho que revisara, no iba a poder hacer nada contra mi.

Me pide el casco. Le quita la funda donde lo tenía metido y comienza a mirarlo...

- Así que usted es motorista...

Subí los hombros y no contesté.

Al ver el casco tan nuevo pregunta

- En su país no venden cascos como éste?

- Pero vamos a ver Sr policía, en algún momento le he dicho yo que he comprando el casco en Ecuador???

Volvió a guardar el casco y no pararaba de resoplar. En esos momentos creo que hubiera dado media vida por encontrarme algo ilegal en el equipaje. Me pide el bolso de mano, el que llevo colocado sobre el depósito de Linda. Mientras lo abría me dice:

- Qué es lo que lleva aquí que no debería llevar?

Ahí ya se me explotó la risa y le digo:

- Adivina adivinanza, que tiene el rey en la panza!!!!!

- Se cree usted muy gracioso?

- Simplemente contesto a las preguntas que debo contestar, alguna obligación en decirle si venden en España cascos como el mío? alguna obligación en contestar a una pregunta tan tonta como que llevo en el equipaje que no debo llevar?

Al tipo lo tenía descolocado y la tensión era fuerte.. pero me daba igual. Tenía mas de 2 horas por delante para el vuelo.

-A que se dedica?

Simplemente volví a subir los hombros y no contesté.

Charlie, acabo de releer todo esto que llevo escrito y es que es para matarme, pero así fue y así te lo estoy contando...

Le advertí que sacara las cosas con mucho cuidado y las volviera a colocar dentro ya que eran muy costosas y delicadas. Ahí llevo los gps, la cámara de fotos y la de vídeo.

Al no encontrar nada en mi equpaje de mano, siguió con la preguntadera, no podía rendirse, yo aparentaba alguien que ocultaba algo:

- Qué lleva en su equipaje facturado?

- Ropa

- Algo más?

- Si, ropa

- Solo ropa?

- No, tambien algo de ropa

-Acompañeme....

Ahí me preocupe un poco, no tenía idea donde me llevaba y lo peor es que se dirigía al mostrador de Iberia. Me veía perdiendo el vuelo y pasando la tarde en una mesa de interrogatorios. No pude escuchar lo que habló con la señorita de Iberia. Luego continuamos por el "finger" (pasillo hacia el avión), luego escalera hacia pista y fuimos a la terminal de carga donde clasifican las maletas.

Ahí había una verdadera locura con tantas maletas. Un equipo de perros revisando una por una todas las maletas. Jamás imaginé que fuera así. Si hay alguien que se merece un buen sueldo son aquellos perros que no paran de rebuscar entre todo el equipaje. De verdad que no me explico como no se pierden más maletas en tantos vuelos con tanto lío.

Me pide que le indique cuál es mi maleta. Se lo indico y la coloca sobre un mostrador para comenzar a revisarla. Por su mirada y su interés sacando todo estoy seguro que intuía que yo llevaba sustancias ilegales.

Sacaba la ropa de la maleta pieza por pieza hasta vaciarla por completo. Incluso el lapiz del hotel último donde me hospedé lo miró detenidamente. Imagino que para leer el nombre del hotel y comprobar que yo no le había mentido.

Al sacar los guantes de invierno de la moto, luego los de verano. Miró al casco y dijo:

- Ah, usted es motorista.

- Veo que la policía saca buenas conclusiones.

- Donde tiene la moto?

- Eso no se lo voy a decir...

Yo seguía sonriendo y él me miraba disimuladamente.

Una vez vació totalmente la maleta, comenzó a buscar "dobles-fondos" y otros detalles similares. Nada, no encontraba nada y eso lo tenía desesperado. Entre el mal humor que cargaba, la frustración por no encontrar lo que buscaba y el no poder achicarme con sus preguntas, lo tenían fuera de sus casillas. Por si las moscas, leí la tarjeta de identificación que llevaba en su camisa y memoricé su nombre.

Cuando fue a meter toda la ropa a la maleta, lo intentó hacer sin ningún orden. Ahí le salté y le dije:

- Pare. El equipaje estaba perfectamente ordenado y perfectamente ordenado va a ir dentro de mi maleta. Usted lo sacó, lo revisó y ahora lo volverá a colocar como estaba lleve el tiempo que lleve. Yo no tengo la culpa de sus prisas.

- Tiene usted algún problema personal conmigo?

- Ninguno, pero esta conversación hubiera sido más amena si hubiera dejado sus malos humores y me hubiera tratado con más educación y no silbando. Le parece a usted correcto interrogar a un pasajero silbando????

Ahí lo terminé de bajar del caballo. Sin reconocerlo estoy seguro que se dio cuenta que no había actuado correctamente. Colocó con cuidado la ropa en mi equipaje y yo le ayudé. La tensión comenzaba a aflojar.

Devolvimos la maleta al lugar donde la habíamos sacado y volvimos hacia la terminal. En la escalera de subida le dije:

- Puedo hacerle una pregunta "Pepe Perez"? (lo llamé por su nombre)

- Dígame. (Ya su tono era más agradable)

- Qué vio en mí para hacerle sospechar que yo era un narcotraficante?

- Simplemente que viaja solo.

- Usted cree que es necesario todo este control? hay tanto narcotráfico?

- No se imagina cuanto.

- Pero usted cree que yo tengo cara de traficar?

- Si yo le contara las personas que están haciéndolo no se lo imaginaría. Son clientes incluso de los mejores hoteles del país.

Volvimos a la terminal de pasajeros y me dijo que podía continuar mi viaje. Ahí ya el tono era totalmente normal y le dije:

- Soy empresario, estoy viajando con mi moto por toda Latinoamérica, mi moto se ha quedado en casa de unos amigos aquí en su país, el viaje lo hago por etapas de 1 mes con lo que volveré próximamente y le haré famoso ya que escribo un blog donde pondré esta última experiencia del viaje.

Fue la única vez que sonrió. Nos despedimos dándonos cortésmente la mano.

Estoy seguro nos volveremos a ver, y también estoy seguro que la próxima vez sonreiremos desde la primera pregunta...

domingo, 7 de junio de 2009

Un loco lindo...

(Siguen llegando docenas de emails de desconocidos, gente de la ruta que se suben en el asiento de atrás de Linda. Gente entusiasmada con el viaje, con la aventura... Son emails que llegan al alma...)

Hola José mi nombre es German y te escribo desde Santa Fe, Argentina.Bueno como empezar a contarte todo lo que me has hecho vivir a lo largo de tu blog...? Ante todo te quiero felicitar por lo que haces, vos si que tenes "huevos", y lo segundo es comentarte que en la segunda etapa de tu viaje te noto "mas tranquilo" que en la primer etapa, ya no parecen muy seguido esos "¿miedos yo?" ja, ja, ja . Bueno te hago corto lo k es mi vida, a mi tambien me gustan las motos, yo tengo un Shadow 600 y viajo seguido pero no muy lejos, a mi me falta eso del "me largo solo a viajar" que se yo por miedo a lo que me va a pasar o si la moto se llega a romper...pero bueno eso no es lo k importa, lo importante es que le des para adelante con lo que estás haciendo. Yo me enganche mucho con tus relatos, y me pone muy orgulloso de que alguien "del viejo continente" le fascine tanto america latina, te lo digo como latinoamericano y como argentino. Hace un rato llegó mi hermana a mi habitacion y me vio leyendo el blog y me pregunto ¿que estas leyendo? y yo le dije "un loco que está recorriendo desde Ushuaia hasta Miami en moto..." y despues me puse a pensar y dije no, loco no es , es un tipo que tiene amor por lo que hace, un empedernido en lo suyo, un...."loco lindo" como yo te voy a empezar a llamar. Querido Jose espero tengas tiempo de leer éste mail, no t voy a pedir k me contestes por que debes tener mucha gente a quien contestar y sobre todo a los que más queres como son Marcelo, Conrado y Lidia, Rubén y tu gente en España asi que bueno espero estes bien, de seguro que si, a esta altura estarás en Bolivia o Perú. Asi que... nada, "loco lindo" dale para adelante, no mires atrás , lo pasado pisado, dale bola al GPS y mandale un abrazo fuerte a tu "linda".Un abrazo tambien a vos, desde La Pampa Argentina y que tengas "buenas rutas".German.

sábado, 6 de junio de 2009

La última meta del viaje...

Si las casualidades existen, yo creo que vivo en plena casualidad. Verás por qué te digo Charlie.

Hace unos 20 años recuerdo que mi madre me contó que un joven que había hecho un viaje grandísimo en moto iba a exponer unas diapositivas en un salón del ayuntamiento de la ciudad donde vivía. La verdad es que no tenía mucho interés, pero como no tenía mucho que hacer decidí ir a ver dicha exposión. Este joven es español, de la ciudad de Cádiz. Había ido en barco hasta Venezuela con su moto, y desde allí estuvo recorriendo todo el continente americano durante 2 años. Trabajaba para costearse su aventura en los lugares donde llegaba. Según iba exponiendo las diapositivas más iba ganando mi interés hasta el punto que ni pestañeaba, atento a todos los detalles y comentarios que hacía sobre el viaje. Cuando terminó me fui hasta él para conocerlo y felicitarlo. Aquel día, cuando le estrechaba la mano, le miré a los ojos y le dije "algún día haré ese viaje..."

Después de eso nos vimos como una docena de veces para compartir algún café, alguna charla y miles de sueños. La última vez que supe de él fue hace 10 años y se iba a vivir al norte de Europa. Su nombre... Bernardino Rosendo.





Vueltas que da la vida, un día me encontré con otro amigo común y le conté de mi viaje, de mi proyecto y que me iba a recorrer Latinoamerica. Sobre la marcha me dijo que estaba siguiendo los pasos de Bernardino ("Cosi" para los amigos). Me dio una tremenda alegría cuando me dijo que tenía su email. Así pues al llegar a mi casa, rápidamente le escribí y a los pocos días recibí su respueta. Se acordaba perfectamente de mí y me deseaba un buen viaje, actualmente vive en Holanda.
Viajé a América, recorri la primera etapa y le escribí para contarle. Luego más tarde volví a escribirle para decirle que salía para la siguiente. Al contestarme me dijo que por su trabajo tenía que estar unos meses en Quito-Ecuador. No podía creerlo, mi segunda etapa terminaría en Guayaquil y él estaría a 10 horas de carretera... Demasiadas casualidades!!!!
De ninguna manera podía irme de Ecuador sin darle un abrazo y compartir por lo menos un almuerzo "maestro-discípulo"!!!!
Desde Perú lo llamé y le dije que haría lo imposible por llegar a Quito. No hay palabras para expresar la emoción que suponía para mi ese encuentro. Sería la última meta de este viaje.
Al llegar a Guayaquil y organizar mi regreso a España, lo reajusté para tener un día libre. Viajé en el primer vuelo Guayaquil-Quito para regresar en el último y allí, a la salida de la terminal estaba Bernardino ("Cosi") esperándome..... Caramba, tuve que hacer grandes esfuerzos para que no se me saltaran las lágrimas... Diez años después y nos encontramos en Quito... Vivan las casualidades!!!!
El es un auténtico aventurero, todo un motero y alguien a quien escuchar con total atención. Su vida ha sido tan apasionante que simplemente dejándolo hablar se disfruta. Es extraordinaria su memoria, como recordaba los detalles de los lugares por los que yo había pasado. Por supuesto que el único tema de conversación fueron los viajes, las motos y las aventuras.... Cosi es de esas personas que difícilmente tendrás la oportunidad de conocer en la vida. Quién me iba a decir que volvería a encontrarlo justo en la mitad de mi viaje... en el Ecuador!!!!!
El como maestro y yo como discípulo, creo que ambos estábamos super felices del encuentro.
Como dicen los viejecitos cuando cosiguen algo, "ya me puedo morir tranquilo...", yo en este caso pude decir "ya me puedo volver a casa satisfecho..."
Gran parte del almuerzo nos lo pasábamos riéndonos de las comparativas entre la manera en que viajaba él y la que estoy viajando yo ahora. Ni GPS llevaba y yo llevo tres!!! jajajaj
El currículum de Cosi en cuanto a aventuras en moto es extraordinario, me deja "chiquitito". Además de recorrer toda Latinoamerica en 2 años, también se fue desde Cadiz (sur de España) a Japón en una 125cc, dio la vuelta al mundo en 70 días imitando la novela de Julio Verne "la vuelta al mundo en 80 días"... Y con todo ésto, no he conocido en mi vida a persona mas sencilla...
Te prometo querido amigo que no será la última vez que nos encontremos y que tampoco será mi última aventura en moto.... Dentro del montón de personas que me encantaría estuvieran a mi llegada a Miami, te aseguro que tú eres una de ellas.
Un fuerte abrazo y gracias por estar ahí...
Quito desde el avión...

El maestro y el discípulo. Benardino Rosendo

Guayaquil anclada en el tiempo...

Linda se quedó en Machala con Guido y María. Estoy seguro la cuidarán muy bien y en unos meses estaré de vuelta. Les he dejado a cargo de "mi niña".. jajaja


No imaginan el alivio que supuso para mí el poder dejar la moto en buenas manos. Había buscado un lugar donde alquilan pequeños depositos y allí la iba a dejar, el problema era que nadie la arrancaría y seguramente la batería se estropearía además de las dificultares que tendría después para arrancarla. Ahora me voy tranquilo...


Linda supone para mí, mucho más que una moto, es mi compañera imprescindible para cumplir mi sueño. Es por ello que la cuido tanto. Estoy seguro Charlie que después de todo lo que hemos compartido juntos, tu tambien le tienes cariño, o no?

El avión con destino España sale desde Guayaquil, así que ahora me dirigí a esa bella ciudad. Allí pasaría los últimos días antes de mi partida. Esa ciudad la había conocido en el viaje anterior a Ecuador. Sin duda es la más moderna y comercial del país. Tiene un malecón precioso, muchos parques y zonas verdes, iglesias, catedrales, etc.

Me preguntaba si Machala había cambiado tanto, cómo estaría Guayaquil. Pues parece que el tiempo no transcurrió. Sigue idéntica. Curiosamente me advertían de la inseguridad que había crecido mucho en esa ciudad, pero sinceramente yo no noté nada. Tuve las mismas precauciones que siempre tengo en cualquier lugar de Latinoamérica.



Seis años antes... Seis años después...



Seis años antes... Seis años después...













Plaza de las iguanas, siempre fue una gran sorpresa para mi en Guayaquil.
Es una plaza que tiene cientos de iguanas campando libremente...
































Algunos "dólares" por el camino: Perú

A esta altura de "la pelea", las cosas me siguen sorprendiendo. He querido dejar para el final de esta etapa el contarte lo sucedido con los policías en Perú.
Trayecto Lima-Trujillo, no más de 500km.
Primer peaje (las motos siguen sin pagar peajes). Me manda a parar un policía. Me dice que voy con exceso de velocidad al cruzar el peaje. "Pero señor, como voy a ir con exceso de velocidad si salí en primera y recien acabo de poner la segunda????". Licencia de manejar, pasaporte, documento de propiedad de la moto, etc. Veinte minutos de discusión y me deja marchar...
Cincuenta kilómetros mas adelante, me vuelven a parar.... Exceso de velocidad! "Pero vamos a ver señor, cargada como va la moto, en zona de curvas, como voy a ir rápido? sería de locos...." Pasaporte, licencia, etc etc etc.... Otros veinte minutos y me deja marchar....
Cien kilómetros más adelante, tercera vez que me mandan a parar en menos de hora y media. Control rutinario de documentación. "Señor, ya me han parado dos veces anteriormente y me han revisado todo, estoy en regla". "Esta es una vía preferencial y tenemos que revisar a los que circulan", me dijo. Pasporte, documentación moto, licencia y esta vez me pidio el seguro de la moto y que dijera literalmente "Peru". Como lo tenía todo en regla, me dejo partir...
En unos 100km más adelante cuarta parada. Ya se me subió el mal humor a la cabeza, ya está bien de tomarme el pelo. Se me acerca el "jefesito" con muy malas pulgas y me pide documentación advirtiéndome que iba con exceso de velocidad. Ahí si iba con más velocidad pero ya me daba igual. Una zona en medio del desierto, recta, sin población y con un cartel de 60km/h. Eso lo hacían para "recaudar fondos" de todos los que por allí circulábamos...
Yo le discutía que no iba con exceso de velocidad, que iba a 55km/h y como no tenía forma de demostrarlo sabía que no le quedaba otra que dejarme marchar. Me pidió toda la documentación que los anteriores me habían pedido incluso la cartilla de vacunaciones!!!!! Revisando mi documentación el "jefesito" le gritó a otro policía "para a ese que viene, dile que va con exceso de velocidad...." La madre que lo parió!!!!!!! Así es como los representantes de la ley funcionan en Perú. Una vez revisó toda la documentación y me hizo perder media hora, no le quedaba otra que dejarme marchar. No tenía ningún argumento para multarme. Entonces comenzó mi ataque?.
-"Todo bien Sr. Policía? No quiere tambien una partida de nacimiento? un certificado de bautizo? Quizás las notas de mi último curso escolar?".
-"No no, puede usted marchar", me dijo.
-"Sr Policía, hay algo personal contra mi moto y contra mí? No es normal que en menos de 300km me paren 4 veces!!!!"
- Solo son inspecciones rutinarias y todos los que circulan por esta zona están expuestos a ello.
- "Ah, ya... Pues mire Sr. Policía, se me está haciendo tarde, no quiero manejar en la noche por mi seguridad, mi destino es Trujillo. En lo que queda no pararé a ningún otro control policial. Me da igual que me manden a parar. No lo haré. No es una amenaza ni una advertencia, se lo pongo en su conocimiento para que comunique a sus compañeros que mi moto y yo estamos en regla."
- "Es su obligación detenerse o tendrá graves problemas" me dijo...

Primera, segunda, tercera, cuarta y quita velocidad. 130km/h y ya no hacía caso ni de las señales de velocidad. Me comenzó a "rebalar" todo esto, estaba tan cansado y molesto con policías...
Había salido desde Nazca y era una etapa de más de 1000km. Las nubes amenazaban lluvia y el sol estaba apunto de ocultarse.
No habían pasado 50km más y otro policía me manda a detenerme. Reduzco una marcha, dos, tres... pongo intermitente (soy el único que lo utiliza), y cuando estoy en el arcén vuelvo a acelerar y me despido con la mano. Pronto estoy otra vez a 130km/h. Me quedo mirando por los espejos retrovisores y el policía lo único que hacía era mirarme como me alejaba...
La luz se iba y yo manejaba rápido, necesitaba llegar a Trujillo antes de la noche. Era un contra-reloj.
Otros 50km y otra vez la policía me manda a parar. Sexta vez en 500km. Esta vez eran muchos policías, tenían varios vehículos y motos, no me iba a poder escapar. Reduzco una marcha, dos, tres... Todos los policías que allí estaban, unos cinco, estaban multando a algún conductor. Me voy acercando al policía que me mandó a parar y cuando estoy a su altura le digo "adios" con la mano y acelero lentamente. "Si me paran digo que pensé me estaba saludando", pensé.
No aparté los ojos de los espejos y ví como el policía salió rápido hacia otro policía y comenzó a hablar. Aparentemente no ocurrió nada más...
"Como me vuelvan a parar soy capaz de bajarme de la moto y comenzar a golpes con el policía", pensé.. jajajjajaj
Ya a unos 50km de Trujillo la noche me alcanzó, tuve que reducir la velocidad y llegué sano y salvo a la plaza de armas, en el centro de esa preciosa ciudad. Allí me alojé en el hotel "Libertador". Me hicieron un muy buen precio y me trataron super bien. Desde aquí quiero agradecer a Edith Márquez todas las atenciones que tuvieron conmigo. El hotel, además de ser precioso y con unos servicios extraordinarios, está ubicado en el centro de la ciudad, con lo que es muy recomendable para conocer bien la ciudad de Trujillo.

Sobre el tema de los controles policiales en Perú, tengo que contarte que hace algunos años cuando viajé en auto por allí, me pararon varias veces. Al final de darme vueltas y vueltas, me pedían una propina y con 1 o 2 dólares cerrabamos el "laborioso" proceso. Para mí, más que un mal trago, era una experiencia increible como la policía aceptaba olvidar la supuesta infracción con tan sólo 1 o 2 dólares.
Hoy en día, ya no es una anécdota el que me pare la policía, y me da mucha tristeza que estas injusticias ocurran, que gente que no puede pagarle unos dólares los sacrifiquen y que a otros que si pueden pagarles les dejen pasar. Así pues me empeñé en no pagar ni un solo dolar y así lo hice.
Desde mi salida en Trujillo, no hice caso a ningún otro policía. Me daba igual me dieran el alto una o diez veces. No me merecen ningún respeto.