sábado, 30 de mayo de 2009

En busca de mis amigos 6 años después...

Vuelvo a sorprenderme, así es "mi" Latinoamérica. Rodamos hacia el norte, siempre hacia el norte y me quedo estupefacto. Saliendo de Tumbes, última ciudad donde dormí en Perú, el paisaje es totalmente desértico. Cruzas la "famosa" frontera y aparece la vegetación exuberante... Me lo explicas???? El cambio es tan radical como noche/día, blanco/negro.

Tenías que haber visto mi cara, un gran "ohhhhhhhhh" se leía en mis labios. Después de tantos y tantos días en la soledad del desierto, ahora me encontraba con la "compañía" de la vegetación...

Feliz, muy feliz.... pero kilómetro a kilómetro me acercaba a la meta de esta segunda etapa del viaje. No quería pensar en ello, no quería reconocer que se estaba terminando. Lástima, haría cualquier cosa por seguir viajando...

Que diferente fueron los últimos días de la primera etapa. Mi brazo no aguantaba más, los dolores me llegaban al alma, no había un minuto de tregua. No podré jamás olvidar los últimos trescientos kilómetros desde Mar del Plata hasta Buenos Aires, donde ni siquiera podía apretar el embrague, tenía que poner las marchas sin él. La preparación mental fue tan grande que pude resistirlo. Muchas veces me preguntaba si no debí haber hecho el viaje 15 años antes para resistirlo mejor.

Ahora puedo responder a esa pregunta: "NO"!!!! Mi brazo totalmente recuperado ha hecho que disfrutara esta etapa totalmente, desde el primer al último kilómetro. He pasado hasta trece horas y media subido en Linda y como si nada. Bueno, confieso que mi "trasero" se ha quedado un poco plano... pero eso es lo menos importante, ya habrá tiempo para recuperarlo.. jajajja

Pero continuemos hablando de la entrada a Ecuador...

Hace ya 6 años había visitado ese maravilloso país y en esa visita conocí a dos grandes personas que ahora son grandes amigos: Guido y María. Una pareja extraordinaria que vive en Machala, la primera ciudad importante del sur de Ecuador. No nos habíamos visto nunca más y sin embargo la ilusión y amistad seguían intactas. Guido me escribió muchas veces pendiente de mi llegada.

Desde que comencé esta etapa de mi viaje me marqué como meta volver a verlos, compartir con ellos y disfrutar de muchos momentos especiales.

Me tenías que ver Charlie, según avanzaban los kilómetros en Ecuador y me acercaba a la ciudad de Machala, mi sonrisa era aún mas grande.

Cientos de kilómetros de plataneras, bananeras como jamás había visto. Uy si los ecuatorianos se enteraran que vivo en el lugar europeo de mayor producción de platanos y que somos la principal competencia en el mercado de esta fruta...

Recordaba a Machala como la vi hace 6 años y me daban escalofríos. Era una ciudad triste, fea, abandonada, sucia, las carreteras de tierra y a partir de las 8pm no había ni un alma en las calles.
Daba la impresión que era una ciudad donde la gente iba a ganar dinero y rápidamente largarse a vivir a otro lugar. Tenía una delincuencia e inseguridad muy elevada con lo que correría peligro. Bueno, como siempre pienso "quién dijo miedo???".

Desde la entrada por la frontera de Ecuador, como te conté Charlie, el GPS dejó de "existir", no hay cartas electrónicas y ahora tocaba viajar como antaño. Esto es otro hándicap que añadir, pero por Guido y Maria, por mis amigos, merecía la pena cualquier esfuerzo.

La carretera en perfecto estado pero no me preguntes muchos detalles porque iba fascinado con la vegetación y las plataneras de los márgenes. Qué recuerdos tan lindos me traía todo aquello...

Tan solo 6 años antes Guido y María me habían llevado por allí para mostrármelo.

Sin darme cuenta ya estaba "persiguiendo" los carteles que decían Machala y centro ciudad. Ahora debería prestar el 100% de mi atención para no tener problemas en esa ciudad tan caótica.

Comienza la entrada a la ciudad. Una avenida que no recordaba, 8 carriles, 4 de entrada y 4 de salida. Tengo buena memoria y esa avenida no la recordaba. A mi izquierda y según avanzo un centro comercial impresionante.... Sigo avanzando, todo ordenado, recien asfaltado... me siento extraño. Busco la Machala que yo conocía....

Jardines... he dicho "jardines"????? Machala con jardines???? Bromeas.....

Pues no, no bromeo Charlie, Machala tiene una super avenida de entrada, un precioso centro comercial y jardines a los laterales..... continúo sorprendiéndome.

Sigo buscando la Machala que recordaba y por el momento, varios kilómetros, no la encuentro.

Todo limpio? Pero estoy en Machala? Y las calles de tierra con huecos enormes? Sigo sorprendiéndome según voy entrando a la ciudad.

Pronto veo carteles del hotel Oro Verde donde me quedé la vez anterior y sobre la marcha decido quedarme otra vez allí. Pero me atrevo a continuar entrando al centro de la ciudad. Todo esto parecía tan extraño... era como entrar en una ciudad totalmente diferente. Parques, jardines públicos, plazas, mucho espacio dedicado al disfrute de los ciudadanos.

Centro ciudad, un cartel bien grande lo indica y allí me voy. Tiendas perfectamente decoradas, bares, mercadillos, todo en perfecto orden. Y muchos lugares para pasear. Incluso vi un parque frente a la catedral que antiguamente era una carretera que pasaba justo por la puerta.
Me encontraba feliz de pasear con Linda por aquella ciudad. Era otra ciudad, era la "nueva Machala".
Sr. Alcalde y dirigentes políticos, mi más sincera enhorabuena. Machala parece otra y ha ganado muchísimo en cuanto a calidad de vida. Habrán muchos problemas en esa ciudad, no lo dudo, pero están ustedes en el buen camino y seguro que pronto será una de las principales ciudades de Ecuador. El malecón que están construyendo en estos momentos será, sin ninguna duda, el gran empuje al florecimiento de esa ciudad. Una vez mas, felicidades!!! Pero por favor, no cesen en su empeño, creo que merece la pena seguir luchando y ver los resultados tan fabulosos que han tenido. Aún queda un largo camino para dejar esa ciudad en el puesto que se merece.

Con tantas novedades, me había olvidado por completo de la inseguridad en esa ciudad. Estaba "re-feliz" con ver a Machala así.
Enseguida me doy la vuelta y directo al hotel, ahora había que cumplir otra meta del viaje, abrazar 6 años depués a mis amigos...
Rodaba sonriendo, recordando las anécdotas de esta etapa, los buenos y malos momentos, las aventuras, el frio, el calor, la soledad, el paso de Jama, mis viejos amigos, mis nuevas amistades, lo que me había cuidado Linda... recordaba Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia, Peru... Recordaba las fronteras, la fiebre porcina, la policía paraguaya, la policía peruana... Me sientía muy orgulloso del viaje, bendecía la hora en que se me ocurrió viajar...

Casi me paso el cartel del hotel, pude desviarme y allí estaba, cansado y esta vez con dos kilos menos. La segunda etapa había concluido sano y salvo....

El hotel espectacular pero extrañé el abrazo de Elio, mi amigo del hotel de Buenos Aires, cuando terminé la primera etapa pero igualmente lo tuve en mi pensamiento. Fue muy diferente la llegada a Buenos Aires que la llegada a Machala. En esta ciudad nadie me esperaba...

Foto de la llegada, control del cuenta kilómetros y a la ducha. Pronto llegaría el abrazo con mis amigos ecuatorianos.

En la entrada del hote, re-feliz, re-cansado, re-orgulloso, re-bronceado por el sol de Atacama y con dos kilos de menos!!!!


Otro montón de kilómetros sobre Linda...


No había pasado 1 hora desde la llegada a Machala cuando llamaba a mis amigos. Pronto llegaban al hotel para darnos ese tremendo abrazo lleno de recuerdos y emociones. Por fin lo conseguí, por fin me volví a reunir con mis grandísimos amigos Guido y María.

Tantos deseos y tantas veces pensé en ese momento. Me parecía increible...

Compartimos varios días juntos, muchos almuerzos, cenas y cafés llenos de interesantes conversaciones y adornados con una linda y sincera amistad.

Guido es doctor, su especialidad es omeopatía. María tiene una clínica dental y es una estupenda cocinera. Muchísimas gracias por el almuerzo típico de Ecuador que me invitaste.




Han visto todos esos platos tan exquisitos que María preparó?????
En esos días en Machala, intentó que recuperara los dos kilos perdidos en el viaje.. jajajaj


Guido se encargó personalmente que la ciudad se entarara del viaje que estaba haciendo. Entrevista en la televisión más importante de la ciudad, entrevista en la radio, etc.

Todas lindas experiencias, muchisimas gracias Guido!

Aquí estamos Guido y yo en la entrevista de la radio. Eso que se ve en la foto es humo. Alguien vino y nos "ahumó" para alejar los malos espíritus...
Seis años antes....

viernes, 29 de mayo de 2009

El puente sobre aguas turbulentas...

Agarrate los pantalones que la de hoy no tiene desperdicio....

Pensé que en esta vida lo había visto todo en cuanto a fronteras se refiere.... pero que lejos estaba de la realidad....

Ayer casi rozo el cielo con las manos.... Charlie, bien sabes lo que me gustan los lugares así, complicados, llenos de gentes raras, extraños... Aventura en el total sentido de la palabra. Esa mezcla incomprensible que me hace sentir VIVO!!!!

Mi amigo Andrés me había avisado que la frontera era terrible. Se quedó corto. Tambié me había dicho que cuando leyera un cartel que ahora no recuerdo, que acelerara a tope que ahí los asaltos están a la orden del día. Me avisó que para parar a los motoristas, los ladrones ponen un cable o alambre de lado a lado de la carretera, imposible de ver y terriblemente mortarl. Dicho y hecho bien obediente. Linda corrió y corrió como pocas veces en este viaje. Mis ojos no los apartaba de la carretera buscando cualquier indicio de inseguridad. Por suerte ese trayecto dura poco mas de una hora. La verdad no vi el peligro en ninguna parte de esa zona, pero como Andrés y en el hotel me advirtieron tanto, pues más vale prevenir.

Llegada a la frontera de Perú. Ciudad Aguas Verdes. El tráfico un desastre, el respeto no existe y la gente parada en las calles observan sospechosamente. Mucha gente pobre, muchos niños pidiendo. Todo sucio, las calles de tierra, las tiendas muy antiguas y poco surtidas... Solo con "respirar" aquel ambiente dan ganas de salir corriendo... Tramitación pasaporte y salida de la moto. No había lugar seguro para dejar a Linda, así que la técnica de siempre. Busco la policía, les cuento mi viaje, los entusiasmo y luego los dejo cuidándola... jajajaja



Nada más bajarme de la moto me viene un muchacho ofreciéndome su ayuda para la tramitación de pasaporte, etc. Sinceramente no necesito ayuda le decía, pero el insistía y por el hecho de su compañia y su conversación ya merecía la pena. Era un muchacho de unos 18 años, vestido totalmente de blanco pero muy desgastada su ropa, cabello rizado y tez morena. En la cola me propone un trato, que le pague $5 y él arregla con los guardias, así no tengo que esperar. Lo miré, le sonreí y le dije "no te has dado cuenta que soy extranjero? lo que me propone no se hace en mi tierra...". Sonrió y no volví a saber de él.




Pasaporte salida Perú, ahora parecía que todo iba a ser más fácil pero la realidad se recrudecería.
Comienzo a avanzar con Linda con la ténica "donde va la gente va Vicente". El tumulto era tal que difícilmente te podías perder. De pronto la policía me para y me indica que cruce por enmedio de una calle peatonal llena de puestecitos a los lados. Era curioso que a todos los lugareños los hacían pasar rodeando la calle principal y a mí por enmedio. Que ocurría? no tengo idea... Los puestecitos ambulantes estaban tan juntos que sólo dejaban un paso por enmedio de 1 metro de ancho más o menos. Muchas veces rozaba con las maletas o espejos de Linda contra los laterales. Me pasé pitando y haciendo sonar el motor de Linda para que me dejaran avanzar.

Pronto la oficina de aduanas salida Perú. Problemas para dejar a Linda. Si en Aguas Verdes las cosas eran complicadas, allí en Huaquillas eran terribles. Conseguí a Manuel, un señor mayor que por una propina cuidaría de Linda. Bueno, lo que se llama cuidar cuidar no creo, pero menos es nada.
(Manuel cuidando a Linda)


Esa frontera es un puente sobre un río. Aquello es "la guerra". Gente por todas partes, el único vehículo que transitaba era mi moto. La gente miraba, observaba, hablaba bajito a mi paso. Qué era aquello? dónde me había metido? La adrenalina circulaba por mis venas, pero al mismo tiempo disfrutaba intensamente. Lástima que no podía montar la cámara de vídeo para filmar todo aquello, era muy peligroso. Previamente había desmontado toda la electrónica de Linda por miedo a que alguien me la robara. Por aquel puente transitan los autos, motos y mercancías robados en ambos países. El auto robado en Perú, lo venden en Ecuador, y al revés.



Todo eran carteles, puestecitos, gentes, niños... todo colores y olores. Latinoamérica en estado puro, y yo disfrutando!

Entrego documentos de Linda y hasta ahí había sobrevivido bien. Volvía a parecer que lo más grave había pasado ya, pero la historia estaba por comenzar.. jajajaja

Termino de cruzar el puente y ya estoy en Ecuador. En primer lugar aduanas Ecuador para la importación temporal de Linda. Manuel seguía cuidando de Linda pero no me fiaba ni un pelo. El tipo que me atendía en aduanas le faltaban "gasolina". Hacía tiempo que no encontraba a alguien más paciente. Preguntaba tonterías como "país de fabricación de la moto", "número máximo de ocupantes" a lo que yo contesté "25"... Si no lo llego a parar, es capaz de poner en el formulario de entrada "25 ocupantes". Le dije "pero hombre, ha visto usted alguna vez una moto con 25 ocupantes?????". Seguía con sus estúpidas preguntas, la moto frente a él y me preguntaba el color..... Ese muchacho tenía falta que lo sacara yo un día de fiesta... verías como se despertaba!!!

En medio de tan interesante cuestionario, escuché silbidos y aplausos afuera. Por simple curiosidad miré por la puerta y me encontré un tipo enorme subido en mi Linda...

Arranqué en furia como hacía mucho tiempo no me ocurría. Desde la puerta de aduana le di un tremendo grito y señalándole directamente le dije "Tú, bájate inmediatamente de la moto". En mi mente solo estaba la idea que la barra de acero que llevo estaba en la moto en ese momento (por suerte para él). El tipo se quedó perplejo y todo lo que me decía es que era sólo para sacarse una foto. "Me da igual" le grité. "para subirte a mi moto hay que pedir permiso y ahora no hay permiso que valga.... asi que bájate inmediatamente". A mi alrededor docenas de personas en silencio observando todo, la tensión se respiraba. El tipo era enorme pero mi frente arrugada y mi mirada cortante no daban tregua. En ese momento hubiera hecho cualquier estupidez en un lugar donde estaba solo en todos los sentidos. Sinceramente ni yo me reconocía. Cuando me di la vuelta y volví a entrar a la oficina de aduanas, el guardia de seguridad me dijo "ni se imagina a quien bajó de su moto, es uno de los peores de las bandas de por aquí...". Pues gracias señor vigilante por la ayuda que me prestó....

Cuando terminé con los papeles de Linda, caminé directamente hacia Linda, saqué la barra de acero y la puse arriba del asiento mientras guardaba los documentos. Temía que el tipo estuviera con sus amigos pendientes de mi salida. Por suerte para todos, allí no estaba.

Le di una pequeña propina a Manuel y le dije que no se merecía nada por cuidar tan mal de Linda. Arranqué, puse primera y me dirigí hacia la salida de la ciudad. Me había dolido tanto encontrarme a un tipo sobre la moto que no hacía más que gruñir entre dientes....

Kilómetro tras kilómetro me iba alejando de Huaquillas, ciudad de la frontera ecuatoriana, y me iba olvidando del incidente.

Volvía a encontrarme solo, y ahora más solo que nunca. Hasta el momento había contado con las ayudas electrónicas del GPS para no perderme. No pude conseguir mapas electrónicos de Ecuador, con lo que ya no tenía estas ayudas. Ahora me tendría que conformar con los mapas en papel, los tradicionales de siempre.

Esto es un llamamiento a los responsables del instituto cartográfico del Ecuador, hace falta que de una vez por todas saquen mapas electrónicos de ese pais tan maravilloso. No es correcto estar en el siglo XXI con tecnología de Cristobal Colón...



Después de leer este capítulo con las cosas que me sucedieron ayer, reflexiono y me doy cuenta que no todas las personas están preparadas para un viaje tan especial. No es fácil enfrentarse a los fenómenos naturales como el viento, la lluvia, el frio, el calor, la altura... no es fácil enfrentarse a los problemas que te ocacionan otras personas... no es fácil subirte cada mañana en la moto para hacer más de 10 horas manejando, no es fácil tener la entereza para tropezar y levantarte.....
Si tuviera la oportunidad de volver a comenzar el viaje, lo haría? Por supuesto y sin ninguna duda, pero no lo recomiendo a nadie... Y con ello no pienses Charile que se me fue la euforia, o que estoy arrepentido, al contrario, soy la persona mas feliz del mundo cada día al ponerme la ropa para ir a rodar, la persona más orgullosa al irme a la cama despues de cientos de kilómetros. Estoy muy feliz!!!

Hasta el momento la suerte me ha acompañado, Linda se ha portado muy bien y hemos sido un gran equipo. Lastimosamente ahora mi querida moto tiene dos problemas mecánicos muy serios y que tengo que resolver en breve. En unos días y cuando esté un poco más tranquilo te contaré.

Charlie, hasta mañana.... hoy ya no escribo más, estoy muy cansado...

jueves, 28 de mayo de 2009

Mi amigo Andrés...

Sigue mi viaje, siempre hacia el norte. Las ruedas de mi moto no saben rodar en otra dirección.
Casi sin darme cuenta me encontraba en la última hoja del mapa de Perú.
Tumbés, la última ciudad de Perú antes de la frontera norte con Ecuador.
En la avenida princìpal se para a mi lado un "moto-car" (moto taxi). Un joven de 19 años manejando. Le pregunto por un hotel y me indica "izquierda, derecha, vuelta a la izquierda, depués girar, etc. Si me paga la carrera le llevo" Dicho y hecho, por 33 centavos de dolar me llevaba al hotel. Allí le di sus 33 centavos y $1 de propina. El alucinaba. Lo contraté para toda la tarde como guia turístico y que me llevara a recorrer Tumbes. La aventura apenas iba a comenzar...
(En esta nota de mi blog, creo que sobran los comentarios...)








Charlie, échale un vistazo a estos dos vídeos, seguro que te reirás un rato!!!



Las dos fotos del viaje....

Al igual que en la etapa anterior, aquí tengo dos fotos especiales, esas fotos que pueden resumir el viaje, esas fotos que ponen los pelos de punta al contemplarlas....

Solo, en medio de la nada, con calor, con frío, pero muy feliz....

El gran contraste, Atacama con su calor y dureza, Salinas Grandes con su soledad y grandeza...

Pincha sobre cualquiera de las dos fotos y verás al detalle lo que te estoy contando. Sentirás el frio del salar, el calor del desierto, el cansancio de Atacama, la soledad del salar...







martes, 26 de mayo de 2009

Perú, el país sin kilómetros...

Buenos días Charlie, que tal la noche? Como un angelito... No me extraña porque los casi 900km de ayer nos dejaron "mas pa'lla que pa'qui", como decimos en mi tierra...
Salimos tan pronto en la mañana que cualquiera diría que huíamos de algo. Tanto madrugar para nada, al llegar a la frontera nos dimos cuenta que abren a las 8am, es decir, está cerrada toda la noche. Imposible cruzar al país vecino. Me lo explican???? Acaso no somos libres de circular la hora que nos apetezca? por favor.....
Cruzar desde Chile a Perú es toda una odisea, es sin duda la frontera más complicada de las que había cruzado hasta el momento. Debido a su horario de apertura las colas son interminables. Nadie guarda respeto por nada e intentan colarse por todas partes. Ahí ya me tenían de mal humor y llamando la atención al que pillaba infraganti. Lo único bueno es que ante mis enfados nadie se atrevía a reclamarme, tan solo bajaban la cabeza y se echaban atras como niños malos... jajajaj

Cuando crucé la frontera desde Argentina a Chile, la tramitación de documentos fue rápida pero "la inspectora" de aduanas fue hasta mi moto y me hizo deshacer todo el equipaje, maleta tras maleta. Y lo único que decía es que "no está mal para ser un hombre, se nota que es ordenado".... La madre que la parió!!!! Llegué a pensar que me tenía manía por ser español y con moto española, luego me di cuenta que con sus miradas y sonrisitas "le gustó el español".. jajajaj

Una hora exacta tardé en tramitar la documentación para cruzar a Perú. Luego tocaba aduanas e inspección equipajes y ahí si que tuve que utilizar todos mis recursos para escaparme de tan tediosa tarea. Pregunté por el jefe de aduanas, le pedí que me acompañara a la moto, se la mostré, le hablé del viaje, de las aventuras, de mis sueños, le contagié la emoción y me dejó marchar sin abrir ni una sola maleta. Luego tramitación sanitaria. El cuestionario era simpático. Yo sobre la moto, la inspectora médica sentada en un muro a unos 5 metros y preguntándome "Ha estado en contacto con alguna persona con síntomas de gripe? Se siente usted con gripe? Tiene usted fiebre o tos?".... Menudo control sanitario, así seguro que contendrán una pandemia.... Firmó un papel y si te he visto, no me acuerdo. Primera velocidad y pronto estaría cruzando el cartelito que decía "Bienvenidos al Perú".

Me había olvidado de contarte, amigo Charlie, hace como un mes apareció un foco de la enfermedad conocida como "gripe porcina" en México. Rápidamente se extendió por USA e incluso cruzo el charco hasta España, Inglaterra, etc. La enfermedad en si no es peligrosa, lo único malo es que es muy contagiosa. Los síntomas son idénticos a la gripe común. Y aunque no lo han hecho público los científicos, su miedo es a que ocurra un contagio general. Te imaginas millones y millones de personas con esta enfermedad y sin medicamentos?

Salí de aduanas a toda velocidad con la ilusion de seguir viendo el desierto, sus dunas y paiajes.... Aunque ya llevaba varios días rodando en él, sigue siendo un gran atractivo para mí. Error, gran error... todo lo que veía era basura en los laterales de la carretera que oscurecían el paisaje. No podía creerlo, todo tan sucio, tan lamentable.. pero que pasó aquí? Yo no recordaba Perú en estas condiciones. Mi esperanza es que fuera sólo los primeros kilómetros, pero lastimosamente esta TODA la carretera en iguales condiciones, desde el sur hasta el norte en la frontera con Ecuador. Triste!


Esta foto me causó un problema con los militares. Tienen este monumento fuera de un destacamento militar y pretenden que no se saque fotos. No lo entiendo, me lo podrían explicar?







No me imaginaba como manejaban los peruanos. Hace unos 5 años que anduve por allí pero en auto. Eso fue muy diferente. Ahora en moto todo son sorpresas. Nadie te respeta, los adelantamientos no te tienen en cuenta. Si vienen adelantando y apareces en moto, te dan las luces y no frenan, terminan su maniobra de adelantamiento y tu a la cuneta. En unas cinco ocasiones tuve que detenerme en la cuneta para evitar chocar de frente con algun salvaje en auto o camión. Sinceramente les da igual que les pites, les grites o los mandes al quinto pino. Los peruanos manejando son así y no hay quien los cambie.

Es curioso que son super buena gente, pero en cuanto se suben a un auto como que se transformaran, les sube el orgullo y son "mejores que nadie"!!!

En las ciudades como Arequipa, el caos es aún peor. Madre mia!!!! Hay que manejar a la defensiva pero atacando. Todos se te echan encima y como saben que eres vulnerable más te aprietan. Muchas veces me hicieron perder el equilibrio y muchas terminé a voces con los conductores. No existe la palabra "perdón o disculpe". Simplemente bajan la cabeza, miran para otro lado y continúan.

Otra curiosidad. Los taxistas peruanos no saben manejar sin el claxon (pita) en el auto. Se pasan el dia pitando para llamar la atención y que les aparezcan clientes. Ellos piensan que así tendrán mas clientes. A mi me volvían loco, supongo que al resto de transeuntes ya están acostumbrados. Si yo fuera presidente de Perú, la primera ley que pondría es la obligatoriedad de desconectar el pito de los autos!!!!!

En Arequipa hay unos 10.000 taxi. Son amarillos y muy chiquitos, los llaman "Ticos". Van por todas partes a empujones. No hay uno sano (no me extraña). Están locos y se pasan el día echando carreras y demostrando quién es el mejor, quién sale antes de un semáforo y quien llega primero. En una de las ocaciones le di una patada al lateral de uno de estos taxi porque casi me tira al suelo. No entienden de respeto ni de peligro.

Aparte de su tráfico, Arequipa es una linda ciudad donde se come muy bien. Cometí la imprudencia de comer muchísimo sin tener en cuenta el factor de la altura. A la media hora estaba con un dolor de cabeza y un malestar terrible. Eso supuso que tuve que irme a descansar al hotel. Por cierto, allí me quedé en el hotel Libertador, un hotel de lujo. Dentro de una de mis maletas se había desramado algo de aceite. Tuve que usar una toalla pequeña para limpiarlo y evitar que siguiera manchando dentro de la maleta. Bueno pues al salir del hotel me cobraron la toalla, me cobraron 10 dólares por una toalla. Patético para ser un hotel de lujo. No volveré por allí. Sin embargo el botones es increiblemente amable. Me regaló planos de la ciudad, me indicó la salida y todos los lugares con los que me tropezaría hasta Nazca, mi siguiente destino.



Esta fue la comida causante del mal de altura. Un delicioso plato lleno de especialidades peruanas destacando el cebiche.

El desierto parecía un fantasma tras de mí. Donde quiera que mirara allí estaba castigándome con su calor. La sombra de Linda me acompañaba como fiel escudera. Ahora no eramos dos, ahora éramos tres: Linda, su sombra y yo. La basura en su márgen estropeaba todo el paisaje. En varias ocasiones intenté detenerme para sacar alguna foto, pero era tanta la suciedad y abandono que arruinaría la foto, así que continué el camino. Ver para creer...

Contínuos puertos de montaña que ponían a prueba la resistencia de Linda. Bajadas espectaculares que nos hacían huir despavoridos por miedo a los camiones sin frenos. No había un solo camión que no tuviera olor a frenos recalentados, ese típico olor de los ferodos. Ya me veía "planchado" por algún camión en medio de alguna pendiente.. jajajja



Pronto llegarían las rectas hacia Nazca, y con ellas la arena y las dunas vivas. Son unas dunas que por el empuje del viento se van rodando y ocupan la carretera. Las llaman las zonas de arenamientos. Sorprendente y peligrosísimo!
Curiosamente la primera vez que vi el cartel de "arenamientos", estaba en un cartel metálico, pintado de azul. La pata de dicho cartel de 1 metro de altura más o menos. Pues las dunas habían tapado toda la base y el cartel sólo se leía la mitad... Un arenamiento, sin duda!!!


Tras esta recta de unos 200 metros nunca imaginé lo que me iba a encontrar. Toda la carretera estaba llena de dunas, sólo había un carril por donde se circulaba dificultosamente. Los autos y camiones se turnaban para cruzar, una vez de un lado y otra del otro. La moto patinaba como en el París-Dakar. Una experiencia primero preocupante pero luego muy divertida. Lástima que por el viento no pude detener la moto para tomar fotos. No me preocupaba en absoluto caerme ya que iba a 5km/h, en primera y con los pies por los lados. Estoy seguro que en caso de caerme me ayudarían a levantarme por el propio interés del resto de los conductores, ya que si no cruzaba yo, no podían cruzar ellos!




Nazca es una ciudad chiquita que se encuentra a unos 400km de Lima la capital de Perú. Vive casi exclusivamente del turismo. Allí se encontraron unas marcas en el desierto con forma de animales y objetos que han traido locos a los científicos de medio mundo. Nadie encuentar una explicación a estos gráficos e incluso admiten la ayuda extraterrestre para diseñarlos. Se les llama "las líneas de Nazca". Se van a visitar en avionetas que alcanzan gran altura desde donde se pueden observar con claridad.
Como casi todas las ciudades de Perú, en ésta tambien hay un mercado local. La mayoría de las tiendas están en las calles abarrrotando las aceras y haciéndolas intransitables. Un desorden y un caos espectacular. Por supuesto que lo recorrí todo, como bien sabes siento verdadera atracción por los mercadillos latinos. Nada que ver con los dos mercados de Managua, pero Nazca tiene su encanto y yo supe encontrárselo.
Cuando llegué a esa ciudad, lo primero que hice es buscar el hotel y luego darle el servicio a Linda. Aceite, lavado, etc. Habíamos "tragado" demasiada arena en el camino. Fui andando directamente a la única tienda de motos del lugar. Allí venden motos chinas de 200cc por menos de 1200 dólares americanos. Imagínate la calidad. En dicha tienda mi intención era preguntar por donde podía lavar a Linda. Casi se burlaron de mi, me dijeron que en cualquier lugar y yo les decía que no era una moto cualquiera. Seguramente tenemos diferente concepto de cómo se cuida una moto... Pues como en muchísimas ocaciones, me tuve que buscar la vida yo solito. Conseguí un lavadero de autos donde me lavaron a Linda, cuando estaba preciosa otra vez y de camino al hotel, pasé frente a la tienda de motos y sin detenerme me reconocieron. Se quedaron perplejos y sin articular palabra. Les grité, "ésta no es una moto cualquiera".... Esta vez no se rieron!!!



Seguía sorprendiéndome la manera en que manejan los peruanos. Continuamente me tenía que ir a la cuneta para evitar chocar de frente con los atrevidos que adelantaban en curvas, líneas continuas, etc. Les importaba "tres rábanos" que una moto estuviera circulando en su carril. La ley del mas fuerte es la que predomina, y claro, yo tenía todas las de perder con una moto estrellándome de frente con un camión... Fueron tantas veces que me fui a la cuneta que ya ni me inmutaba. Me parece mentira!!!
Reconozco Charlie que te costará creerlo, pero así es aquí en Perú...

Es curioso que apenas hay insectos, Linda es una testigo ya que su carenado apenas está sucio, pero el polvo es terrible, tenemos arena por todas partes. Imagino como estará el filtro de aire.

Continúo la ruta hacia el norte... Ica, Lima, Chimbote... Arena y más arena... polvo y como nuevo fenómeno la polución. Al cruzar Lima, la chaqueta de la moto quedo color gris oscuro de la cantidad de polución que tiene esa ciudad. Cada día al llegar al hotel donde pasaría la noche, tenía que enviar la ropa de la moto a lavar. Otra cosa que me llamó mucho la atención es los vertederos de basura que hay en las vías principales a la salida de las ciudades. Un olor insoportable, muchas aves comiendo de los desperdicios y palas mecánicas dando vuelta a la basura. Paisajes horrendos para un país tan bello. Además de dichos vertederos, toda la carretera seguía llena de basura que los automobilistas han lanzado desde sus autos. Cristales, latas, papeles. Da una imagen terrible de abandono. Quizás es el país más sucio que he visitado. Pero es que no hay forma de hacer algo por dejar a Perú como se merece?. En una gasolinera, mientras repostaba me comí un helado, al terminar eché el papel a la basura. El señor de la gasolinera me dijo "usted es turista, verdad? un peruano jamás pondría el papel en la basura, lo lanzaría al suelo y continuaría su camino..."

Lima, la capital de Perú, sólo la atravesé. Es una ciudad con un tráfico tan congestionado que me daba pereza meterme a ella. Además el tiempo corría en mi contra. En una de las gasolineras de esa gran ciudad, paré a repostar. Una niña de unos 16 años y con un bebé en las manos, vino a ofrecerme caramelos los cuales rehusé. Una vez puse la gasolina, me quedé observando y veía como ofrecía los caramelos a todos los conductores que allí paraban. Nadie le compraba, ni siquiera le daban unos céntavos. Cuando se cansó de intentar venderlos se sentó en la acera. El bebé inquieto gateaba por el suelo y ella sólo sonreía. Tanto su ropa como la del bebé estaban muy sucias. Saqué mi cámara y comencé a fotografiarlos. Cuando ella se dio cuenta se aparto de la cámara para dejar solo al bebé y me dijo que estaba feliz porque yo era el segundo turista que fotografía a su bebé y que le dijeron que era muy bello. A ella no le importaba el dinero, la gente, las propinas, los caramelos... a ella sólo le importaba que su bebé es muy bello... Metí mi mano en el bolsillo y todo lo que salió dentro de mi puño se lo regalé sin mirar si los billetes eran de 1 ó 100. En este mundo hay muchas personas que necesitan el dinero más que yo y que de una manera u otra, son muy felices con mucho menos.... Esta fue la lección de este día.


Perú es un país que por suerte conozco muy bien, así que en esta etapa y debido a los retrazos acumulados, decidí tan solo cruzarlo de sur a norte. Una verdadera lástima porque disfruto enormemente de este país y de sus gentes. Me confieso un verdadero vicioso del ceviche y el choclo.. Toda la cocina peruana me fascina.. jajjaja

La ruta y los 900 kilómetros diarios que estaba haciendo me llevaron directamente al norte. Ciudades como Trujillo, Chiclayo, Tumbes me hicieron disfrutar de las bellezas y hospitalidad peruana.

La tristeza comienza a llenar mi pensamiento... nos acercamos al final de esta segunda etapa del viaje de mis sueños... Momentos para recordar, momentos para disfrutar y momentos para añorar...







Un super lavadero de motos. Dos muchachos, una manguera de agua y me cobraron algo menos de un dolar por dejarla "regularcita" nada más... Lo increible es que el negocio no es de esos chicos, es de un señor que no hacía absolutamente nada y que se queda con el 75% de lo que producían al día. Me quieren explicar cuantas motos y coches tienen que lavar para ganar lo suficiente como para subsistir????








Esta es la moto de una pareja inglesa que esta recorriendo el mundo. Hasta ahí todo perfecto, pero lo sorprendente es que la esposa es invidente...


Este es el perro típico de Perú, no creas que esta enfermo o tiene algo en la piel, son así. Su temperatura esta siempre sobre los 40º, imagínate.


Las huacas del sol y la luna, restos arqueológicos de la cultura Mochica, cerca de Trujillo.







Linda ya está adornada con 7 banderas: Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile y Perú. Una bandera más y habremos llegado a la meta de esta etapa.

Ahora Charlie te estarás preguntándo por que titulé esta nota "Perú, el país sin kilómetros...".
Esta es otra anécdota del viaje, una de cientos que me han ocurrido mientras cumplía mi sueño.
Linda va equipada con GPS y me ayudo de un mapa que lo tengo puesto sobre el depósito de gasolina. Pero muchas veces tengo que preguntar sobre algunas dudas, rutas, etc. Para ello siempre me detengo en las gasolineras. Cuando preguntas por la distancia que hay hasta una ciudad te contestan "con tiempo". Por ejemplo, que distancia hay hasta Tumbes? Unas tres horas señor....
Todos contestan con tiempo en lugar de con kilómetros..... Por qué? el razonamiento es que mucha gente no tiene auto y se mueve en autobus. Ahí no saben la distancia sino el tiempo que tarda. Así que lo único que manejan son las horas que se tarda en un bus. Algunas veces hay que preguntar si el tiempo es el que tarda un autobus, un auto o una moto....

Perú, el país sin kilómetros...

Otro Dios: "Atacama"!

Me encuentro frente a una computadora en algún hotel del camino. No encuentro la comodidad en este asiento, y no porque sea un asiento incómodo, sino porque las horas que llevo sentado en Linda hacen que mi "trasero" esté delicado.. jajajaj
Hoy pasé calor. Eso no es nuevo, verdad Charlie?. Pero hoy fue un calor descomunal.
Voy de desierto en desierto, ya en mi tierra he estado muchas veces en medio de un desierto de agua, el Oceano Atlántico, luego aquí en Latinoamérica el desierto de sal en Salinas Grandes, ahora un desierto de arena, el desierto de Atacama. Qué más me tendrá reservado el destino?

Pronunciar su nombre ya impone muchísimo respeto. Hablamos de El Desierto de Atacama.
Ya Carlos Sáenz, nuestro bicampeón mundial de rallies decía que no se lo había imaginado tan duro.
El frio en las noches es insoportable y el calor en el día insufrible. Deja muy poco espacio para recorrerlo, así que dejémonos de contemplativas y vamos a la ruta que para eso estamos aquí.

En el primer kilómetro alejándonos de San Pedro ya estamos en medio de ese gigante.
Los paisajes son desoladores, inmensos, las formaciones rocosas erosionadas por las inclemencias de las variaciones térmicas. Sus colores marrón, gris y crema, difuminados sobre las llanuras lo hacen realmente bello.
Gentes que lo han cruzado me hablaban de rutina, de cansancio por ver siempre lo mismo... yo les contesto que no supieron apreciarlo, que no supieron disfrutarlo. Atacama es un gigante para disfrutar y respetar. Creo que la inmensidad es tan grande que no hubo un minuto que no me causara asombro.
Me atrevo a compararlo con el mar, con mucha cautela. Es inmenso, bello y peligroso. Un enemigo que mejor tenerlo de nuestra parte.
Su silencio impresiona y su tamaño te deja desconcertado. No puedo olvidar en la carretera un cartelito que decía "Llanura de la paciencia"...
Charlie, no puedo evitarlo, Atacama me gusta!







Mi gran amigo Miguel de Jujuy me recomendó que hiciera la ruta costeando Chile, pero el tiempo se me echaba encima y no me quedaba para rutas turísticas. Así que apliqué la teoría que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta y así hice. Atravesé el desierto por el medio. (Ojo, por carreteras asfaltadas).
Entre que me retracé en la salida de San Pedro, y que en la ruta me encontre con un brasileño un poco desorientado, el tiempo se me paso volando.
Muy poco tráfico, algún camión y muy pocos autos eran mi compañía. Todos me miraban como sorprendidos de un tipo con una moto de patente extranjera y abrigado hasta el cuello.
Intenté subir la pantalla del casco y el frontal, el calor directo no me dejaba respirar. Abrí la cazadora para que me entrara aire, peor que peor. No había forma. Así que abrigado hasta el cuello y a pleno sol. Ahora tocaba ejercitar la mente para olvidar el agobio de tanto calor. Muchas veces estuve tentado a quitarme la cazadora pero el pensar en una posible caida y lastimarme me hacía olvidar la idea. Continuemos....
(Lo estoy contando y ahora en camiseta, y recien duchado, me está entrando calor de recordarlo...)

Tenía una parada obligada en Iquique, con el amigo Marcelo de Chile, pero el retrazo que acumulaba era tal que no pudo ser. Llegaba al desvío hacia esa ciudad casi a las 5 de la tarde y el sol se iba a las 6:30pm según los lugareños. Me quedaban más de 250km aún por recorrer y evitaba la noche por mi seguridad. Así que continué la ruta hasta Arica. Lo siento Marcelo, me hubiera encantado haber compartido contigo un buen rato y un buen asado.

También en Chile el gran enemigo para las motos en viaje es la gasolina!!!!! Es que en esta parte del mundo no nos tienen en consideración a los motoristas.

En una de las ocaciones me tuve que desviar de la ruta, ir a un pueblecito y preguntar por gasolina. Allí había una pequeña tienda de mostrador y estanterias de madera, muy antiguo todo. El stock de comestibles era mínimo y me di cuenta que sobre la mesa estaba un cuaderno donde el señor iba anotando las deudas de sus cientas. Esto sólo lo había visto en las películas antiguas....
Cuando pregunto por gasolina me indica que si la vende pero en garrafas de 5 litros y el precio es de DOS DOLARES por litro!!!!!! Sinverguenza!!!!!!!

Aquí tenemos la foto del estafador sonriendo después de robarme 10 dólares por 5 litros!!!!



Continuemos y olvidemos este capítulo porque me pongo de mal humor....














Continuemos la ruta. La temperatura que allí se respiraban eran 38º y 20% de humedad. Realmente insoportable. Curiosamente tenía que mantener cruceros de 110km/h para que Linda no se recalentara. Era la velocidad ideal para airearse y no ir muy forzada. Aún con ese cuidado, Linda iba muy alta de temperatura. Si me ponía a 80km/h se calentaba por poco aire que le entraba, si me ponía a 140km/h se calentaba por demasiado esfuerzo.
Cruzamos dos puertos de montaña, no muy altos pero muy peligrosos ya que no existe barreras de protección y el mínimo error te vas al precipicio. Curioso es subir puertos de montañas de dunas gigantes... Sigo sin salir del asombro!!!
Los camiones van lentísimos, echando una nube de humo negro irrespirable. Por suerte Linda no flaqueaba y los adelantamientos eran rápidos.
Los chilenos manejan mas o menos igual a los argentinos. No son el "wow" del mundo, pero tampoco muy peligrosos. Prospera la ley del mas fuerte en los cruces y los adelantamientos no te los facilitan. Aparte de eso, ningún susto.
Las carreteras generalmente en buenas condiciones, pero hay que tener en cuenta que sólo recorrí la cuarta parte de ese larguísimo país.
En mi vida de motorista me han ocurrido muchas cosas, por ejemplo mucha gente cuando los adelanto se pican: motos, autos, incluso todo terrenos. Lo que nunca me había ocurrido es que se picara un autobús!!!!!! Si, si, has leido bien. Lo adelanté a unos 120km/h y cuando lo adelanté me pitó, cosa que me sorprendió. Supuse que era para saludarme como muchos camioneros....
Continué a mi marcha y cuando veo por los espejos retrovisores tenía el frontal del autobus a pocos metros de Linda. Inmediatamente me adelantó. Las turbulencias me estremecieron hasta el alma y lo dejé marchar. Pronto llegaría una subida y Linda lo alcanzó sin problemas. Volví a adelantarlo y seguí sin darle la mínima importancia. Pocos kilómetros más adelante me volvió a adelantar. Me percaté que iba vacío de pasajeros. Esto comenzó a ser extraño. Por que corría tanto? Bajando un puerto de montaña intenté adelantarlo en dos ocaciones y fue imposible. Llegaba el bus a las curvas casi derrapando!!!! Está loco, pensé. Lo dejé marchar varias veces pero siempre lo alcanzaba en las subidas. No estaba comodo porque no sabía si era un simple pique o habían malas intensiones de por medio. "Linda, nos vamos!!!!". Más de 150km/h, varias curvas a tope y en un rato ya no amenazaba mis espejos retrovisores. Unos kilómetros más adelante me detuve a sacar algunas fotos y me adelantó saludándome. No volví a saber de él.



El último tramo de este desierto hasta la ciudad de Arica es de película. Son mas de 250km y ni una sola gasolinera. Por suerte me dio por parar en la última gasolinera y pregunté que dónde estaba la siguiente y me dijeron que ya en Arica. No podía creerlo, llegaría casi con la reserva.
Sería un buen negocio poner una gasolinera en esa ruta. Anótalo Charlie!
Allí me dio el viento, y un viento duro, pero un viento transitable, no la locura que había en La Patagonia. Hice como 100km donde la arena se arrastraba por la carretera debido al viento. En las curvas había que tener mucha cautela pero el resto fue un trayecto tranquilo. Ya Arica era la última ciudad de Chile antes de cruzar la frontera. Allí pasé la noche...
En el hotel El Paso Park de Arica me encontré con una empresa chilena de aventuras en moto, "Moto Aventura". Con ellos compartí la noche hablando de lo que mas nos gusta. Viajar!!!
Un día más en nuestras vidas, un montón de nuevas aventuras que contar y un nuevo puñado de amigos para siempre... Hasta mañana!