viernes, 29 de mayo de 2009

El puente sobre aguas turbulentas...

Agarrate los pantalones que la de hoy no tiene desperdicio....

Pensé que en esta vida lo había visto todo en cuanto a fronteras se refiere.... pero que lejos estaba de la realidad....

Ayer casi rozo el cielo con las manos.... Charlie, bien sabes lo que me gustan los lugares así, complicados, llenos de gentes raras, extraños... Aventura en el total sentido de la palabra. Esa mezcla incomprensible que me hace sentir VIVO!!!!

Mi amigo Andrés me había avisado que la frontera era terrible. Se quedó corto. Tambié me había dicho que cuando leyera un cartel que ahora no recuerdo, que acelerara a tope que ahí los asaltos están a la orden del día. Me avisó que para parar a los motoristas, los ladrones ponen un cable o alambre de lado a lado de la carretera, imposible de ver y terriblemente mortarl. Dicho y hecho bien obediente. Linda corrió y corrió como pocas veces en este viaje. Mis ojos no los apartaba de la carretera buscando cualquier indicio de inseguridad. Por suerte ese trayecto dura poco mas de una hora. La verdad no vi el peligro en ninguna parte de esa zona, pero como Andrés y en el hotel me advirtieron tanto, pues más vale prevenir.

Llegada a la frontera de Perú. Ciudad Aguas Verdes. El tráfico un desastre, el respeto no existe y la gente parada en las calles observan sospechosamente. Mucha gente pobre, muchos niños pidiendo. Todo sucio, las calles de tierra, las tiendas muy antiguas y poco surtidas... Solo con "respirar" aquel ambiente dan ganas de salir corriendo... Tramitación pasaporte y salida de la moto. No había lugar seguro para dejar a Linda, así que la técnica de siempre. Busco la policía, les cuento mi viaje, los entusiasmo y luego los dejo cuidándola... jajajaja



Nada más bajarme de la moto me viene un muchacho ofreciéndome su ayuda para la tramitación de pasaporte, etc. Sinceramente no necesito ayuda le decía, pero el insistía y por el hecho de su compañia y su conversación ya merecía la pena. Era un muchacho de unos 18 años, vestido totalmente de blanco pero muy desgastada su ropa, cabello rizado y tez morena. En la cola me propone un trato, que le pague $5 y él arregla con los guardias, así no tengo que esperar. Lo miré, le sonreí y le dije "no te has dado cuenta que soy extranjero? lo que me propone no se hace en mi tierra...". Sonrió y no volví a saber de él.




Pasaporte salida Perú, ahora parecía que todo iba a ser más fácil pero la realidad se recrudecería.
Comienzo a avanzar con Linda con la ténica "donde va la gente va Vicente". El tumulto era tal que difícilmente te podías perder. De pronto la policía me para y me indica que cruce por enmedio de una calle peatonal llena de puestecitos a los lados. Era curioso que a todos los lugareños los hacían pasar rodeando la calle principal y a mí por enmedio. Que ocurría? no tengo idea... Los puestecitos ambulantes estaban tan juntos que sólo dejaban un paso por enmedio de 1 metro de ancho más o menos. Muchas veces rozaba con las maletas o espejos de Linda contra los laterales. Me pasé pitando y haciendo sonar el motor de Linda para que me dejaran avanzar.

Pronto la oficina de aduanas salida Perú. Problemas para dejar a Linda. Si en Aguas Verdes las cosas eran complicadas, allí en Huaquillas eran terribles. Conseguí a Manuel, un señor mayor que por una propina cuidaría de Linda. Bueno, lo que se llama cuidar cuidar no creo, pero menos es nada.
(Manuel cuidando a Linda)


Esa frontera es un puente sobre un río. Aquello es "la guerra". Gente por todas partes, el único vehículo que transitaba era mi moto. La gente miraba, observaba, hablaba bajito a mi paso. Qué era aquello? dónde me había metido? La adrenalina circulaba por mis venas, pero al mismo tiempo disfrutaba intensamente. Lástima que no podía montar la cámara de vídeo para filmar todo aquello, era muy peligroso. Previamente había desmontado toda la electrónica de Linda por miedo a que alguien me la robara. Por aquel puente transitan los autos, motos y mercancías robados en ambos países. El auto robado en Perú, lo venden en Ecuador, y al revés.



Todo eran carteles, puestecitos, gentes, niños... todo colores y olores. Latinoamérica en estado puro, y yo disfrutando!

Entrego documentos de Linda y hasta ahí había sobrevivido bien. Volvía a parecer que lo más grave había pasado ya, pero la historia estaba por comenzar.. jajajaja

Termino de cruzar el puente y ya estoy en Ecuador. En primer lugar aduanas Ecuador para la importación temporal de Linda. Manuel seguía cuidando de Linda pero no me fiaba ni un pelo. El tipo que me atendía en aduanas le faltaban "gasolina". Hacía tiempo que no encontraba a alguien más paciente. Preguntaba tonterías como "país de fabricación de la moto", "número máximo de ocupantes" a lo que yo contesté "25"... Si no lo llego a parar, es capaz de poner en el formulario de entrada "25 ocupantes". Le dije "pero hombre, ha visto usted alguna vez una moto con 25 ocupantes?????". Seguía con sus estúpidas preguntas, la moto frente a él y me preguntaba el color..... Ese muchacho tenía falta que lo sacara yo un día de fiesta... verías como se despertaba!!!

En medio de tan interesante cuestionario, escuché silbidos y aplausos afuera. Por simple curiosidad miré por la puerta y me encontré un tipo enorme subido en mi Linda...

Arranqué en furia como hacía mucho tiempo no me ocurría. Desde la puerta de aduana le di un tremendo grito y señalándole directamente le dije "Tú, bájate inmediatamente de la moto". En mi mente solo estaba la idea que la barra de acero que llevo estaba en la moto en ese momento (por suerte para él). El tipo se quedó perplejo y todo lo que me decía es que era sólo para sacarse una foto. "Me da igual" le grité. "para subirte a mi moto hay que pedir permiso y ahora no hay permiso que valga.... asi que bájate inmediatamente". A mi alrededor docenas de personas en silencio observando todo, la tensión se respiraba. El tipo era enorme pero mi frente arrugada y mi mirada cortante no daban tregua. En ese momento hubiera hecho cualquier estupidez en un lugar donde estaba solo en todos los sentidos. Sinceramente ni yo me reconocía. Cuando me di la vuelta y volví a entrar a la oficina de aduanas, el guardia de seguridad me dijo "ni se imagina a quien bajó de su moto, es uno de los peores de las bandas de por aquí...". Pues gracias señor vigilante por la ayuda que me prestó....

Cuando terminé con los papeles de Linda, caminé directamente hacia Linda, saqué la barra de acero y la puse arriba del asiento mientras guardaba los documentos. Temía que el tipo estuviera con sus amigos pendientes de mi salida. Por suerte para todos, allí no estaba.

Le di una pequeña propina a Manuel y le dije que no se merecía nada por cuidar tan mal de Linda. Arranqué, puse primera y me dirigí hacia la salida de la ciudad. Me había dolido tanto encontrarme a un tipo sobre la moto que no hacía más que gruñir entre dientes....

Kilómetro tras kilómetro me iba alejando de Huaquillas, ciudad de la frontera ecuatoriana, y me iba olvidando del incidente.

Volvía a encontrarme solo, y ahora más solo que nunca. Hasta el momento había contado con las ayudas electrónicas del GPS para no perderme. No pude conseguir mapas electrónicos de Ecuador, con lo que ya no tenía estas ayudas. Ahora me tendría que conformar con los mapas en papel, los tradicionales de siempre.

Esto es un llamamiento a los responsables del instituto cartográfico del Ecuador, hace falta que de una vez por todas saquen mapas electrónicos de ese pais tan maravilloso. No es correcto estar en el siglo XXI con tecnología de Cristobal Colón...



Después de leer este capítulo con las cosas que me sucedieron ayer, reflexiono y me doy cuenta que no todas las personas están preparadas para un viaje tan especial. No es fácil enfrentarse a los fenómenos naturales como el viento, la lluvia, el frio, el calor, la altura... no es fácil enfrentarse a los problemas que te ocacionan otras personas... no es fácil subirte cada mañana en la moto para hacer más de 10 horas manejando, no es fácil tener la entereza para tropezar y levantarte.....
Si tuviera la oportunidad de volver a comenzar el viaje, lo haría? Por supuesto y sin ninguna duda, pero no lo recomiendo a nadie... Y con ello no pienses Charile que se me fue la euforia, o que estoy arrepentido, al contrario, soy la persona mas feliz del mundo cada día al ponerme la ropa para ir a rodar, la persona más orgullosa al irme a la cama despues de cientos de kilómetros. Estoy muy feliz!!!

Hasta el momento la suerte me ha acompañado, Linda se ha portado muy bien y hemos sido un gran equipo. Lastimosamente ahora mi querida moto tiene dos problemas mecánicos muy serios y que tengo que resolver en breve. En unos días y cuando esté un poco más tranquilo te contaré.

Charlie, hasta mañana.... hoy ya no escribo más, estoy muy cansado...