martes, 26 de mayo de 2009

Perú, el país sin kilómetros...

Buenos días Charlie, que tal la noche? Como un angelito... No me extraña porque los casi 900km de ayer nos dejaron "mas pa'lla que pa'qui", como decimos en mi tierra...
Salimos tan pronto en la mañana que cualquiera diría que huíamos de algo. Tanto madrugar para nada, al llegar a la frontera nos dimos cuenta que abren a las 8am, es decir, está cerrada toda la noche. Imposible cruzar al país vecino. Me lo explican???? Acaso no somos libres de circular la hora que nos apetezca? por favor.....
Cruzar desde Chile a Perú es toda una odisea, es sin duda la frontera más complicada de las que había cruzado hasta el momento. Debido a su horario de apertura las colas son interminables. Nadie guarda respeto por nada e intentan colarse por todas partes. Ahí ya me tenían de mal humor y llamando la atención al que pillaba infraganti. Lo único bueno es que ante mis enfados nadie se atrevía a reclamarme, tan solo bajaban la cabeza y se echaban atras como niños malos... jajajaj

Cuando crucé la frontera desde Argentina a Chile, la tramitación de documentos fue rápida pero "la inspectora" de aduanas fue hasta mi moto y me hizo deshacer todo el equipaje, maleta tras maleta. Y lo único que decía es que "no está mal para ser un hombre, se nota que es ordenado".... La madre que la parió!!!! Llegué a pensar que me tenía manía por ser español y con moto española, luego me di cuenta que con sus miradas y sonrisitas "le gustó el español".. jajajaj

Una hora exacta tardé en tramitar la documentación para cruzar a Perú. Luego tocaba aduanas e inspección equipajes y ahí si que tuve que utilizar todos mis recursos para escaparme de tan tediosa tarea. Pregunté por el jefe de aduanas, le pedí que me acompañara a la moto, se la mostré, le hablé del viaje, de las aventuras, de mis sueños, le contagié la emoción y me dejó marchar sin abrir ni una sola maleta. Luego tramitación sanitaria. El cuestionario era simpático. Yo sobre la moto, la inspectora médica sentada en un muro a unos 5 metros y preguntándome "Ha estado en contacto con alguna persona con síntomas de gripe? Se siente usted con gripe? Tiene usted fiebre o tos?".... Menudo control sanitario, así seguro que contendrán una pandemia.... Firmó un papel y si te he visto, no me acuerdo. Primera velocidad y pronto estaría cruzando el cartelito que decía "Bienvenidos al Perú".

Me había olvidado de contarte, amigo Charlie, hace como un mes apareció un foco de la enfermedad conocida como "gripe porcina" en México. Rápidamente se extendió por USA e incluso cruzo el charco hasta España, Inglaterra, etc. La enfermedad en si no es peligrosa, lo único malo es que es muy contagiosa. Los síntomas son idénticos a la gripe común. Y aunque no lo han hecho público los científicos, su miedo es a que ocurra un contagio general. Te imaginas millones y millones de personas con esta enfermedad y sin medicamentos?

Salí de aduanas a toda velocidad con la ilusion de seguir viendo el desierto, sus dunas y paiajes.... Aunque ya llevaba varios días rodando en él, sigue siendo un gran atractivo para mí. Error, gran error... todo lo que veía era basura en los laterales de la carretera que oscurecían el paisaje. No podía creerlo, todo tan sucio, tan lamentable.. pero que pasó aquí? Yo no recordaba Perú en estas condiciones. Mi esperanza es que fuera sólo los primeros kilómetros, pero lastimosamente esta TODA la carretera en iguales condiciones, desde el sur hasta el norte en la frontera con Ecuador. Triste!


Esta foto me causó un problema con los militares. Tienen este monumento fuera de un destacamento militar y pretenden que no se saque fotos. No lo entiendo, me lo podrían explicar?







No me imaginaba como manejaban los peruanos. Hace unos 5 años que anduve por allí pero en auto. Eso fue muy diferente. Ahora en moto todo son sorpresas. Nadie te respeta, los adelantamientos no te tienen en cuenta. Si vienen adelantando y apareces en moto, te dan las luces y no frenan, terminan su maniobra de adelantamiento y tu a la cuneta. En unas cinco ocasiones tuve que detenerme en la cuneta para evitar chocar de frente con algun salvaje en auto o camión. Sinceramente les da igual que les pites, les grites o los mandes al quinto pino. Los peruanos manejando son así y no hay quien los cambie.

Es curioso que son super buena gente, pero en cuanto se suben a un auto como que se transformaran, les sube el orgullo y son "mejores que nadie"!!!

En las ciudades como Arequipa, el caos es aún peor. Madre mia!!!! Hay que manejar a la defensiva pero atacando. Todos se te echan encima y como saben que eres vulnerable más te aprietan. Muchas veces me hicieron perder el equilibrio y muchas terminé a voces con los conductores. No existe la palabra "perdón o disculpe". Simplemente bajan la cabeza, miran para otro lado y continúan.

Otra curiosidad. Los taxistas peruanos no saben manejar sin el claxon (pita) en el auto. Se pasan el dia pitando para llamar la atención y que les aparezcan clientes. Ellos piensan que así tendrán mas clientes. A mi me volvían loco, supongo que al resto de transeuntes ya están acostumbrados. Si yo fuera presidente de Perú, la primera ley que pondría es la obligatoriedad de desconectar el pito de los autos!!!!!

En Arequipa hay unos 10.000 taxi. Son amarillos y muy chiquitos, los llaman "Ticos". Van por todas partes a empujones. No hay uno sano (no me extraña). Están locos y se pasan el día echando carreras y demostrando quién es el mejor, quién sale antes de un semáforo y quien llega primero. En una de las ocaciones le di una patada al lateral de uno de estos taxi porque casi me tira al suelo. No entienden de respeto ni de peligro.

Aparte de su tráfico, Arequipa es una linda ciudad donde se come muy bien. Cometí la imprudencia de comer muchísimo sin tener en cuenta el factor de la altura. A la media hora estaba con un dolor de cabeza y un malestar terrible. Eso supuso que tuve que irme a descansar al hotel. Por cierto, allí me quedé en el hotel Libertador, un hotel de lujo. Dentro de una de mis maletas se había desramado algo de aceite. Tuve que usar una toalla pequeña para limpiarlo y evitar que siguiera manchando dentro de la maleta. Bueno pues al salir del hotel me cobraron la toalla, me cobraron 10 dólares por una toalla. Patético para ser un hotel de lujo. No volveré por allí. Sin embargo el botones es increiblemente amable. Me regaló planos de la ciudad, me indicó la salida y todos los lugares con los que me tropezaría hasta Nazca, mi siguiente destino.



Esta fue la comida causante del mal de altura. Un delicioso plato lleno de especialidades peruanas destacando el cebiche.

El desierto parecía un fantasma tras de mí. Donde quiera que mirara allí estaba castigándome con su calor. La sombra de Linda me acompañaba como fiel escudera. Ahora no eramos dos, ahora éramos tres: Linda, su sombra y yo. La basura en su márgen estropeaba todo el paisaje. En varias ocasiones intenté detenerme para sacar alguna foto, pero era tanta la suciedad y abandono que arruinaría la foto, así que continué el camino. Ver para creer...

Contínuos puertos de montaña que ponían a prueba la resistencia de Linda. Bajadas espectaculares que nos hacían huir despavoridos por miedo a los camiones sin frenos. No había un solo camión que no tuviera olor a frenos recalentados, ese típico olor de los ferodos. Ya me veía "planchado" por algún camión en medio de alguna pendiente.. jajajja



Pronto llegarían las rectas hacia Nazca, y con ellas la arena y las dunas vivas. Son unas dunas que por el empuje del viento se van rodando y ocupan la carretera. Las llaman las zonas de arenamientos. Sorprendente y peligrosísimo!
Curiosamente la primera vez que vi el cartel de "arenamientos", estaba en un cartel metálico, pintado de azul. La pata de dicho cartel de 1 metro de altura más o menos. Pues las dunas habían tapado toda la base y el cartel sólo se leía la mitad... Un arenamiento, sin duda!!!


Tras esta recta de unos 200 metros nunca imaginé lo que me iba a encontrar. Toda la carretera estaba llena de dunas, sólo había un carril por donde se circulaba dificultosamente. Los autos y camiones se turnaban para cruzar, una vez de un lado y otra del otro. La moto patinaba como en el París-Dakar. Una experiencia primero preocupante pero luego muy divertida. Lástima que por el viento no pude detener la moto para tomar fotos. No me preocupaba en absoluto caerme ya que iba a 5km/h, en primera y con los pies por los lados. Estoy seguro que en caso de caerme me ayudarían a levantarme por el propio interés del resto de los conductores, ya que si no cruzaba yo, no podían cruzar ellos!




Nazca es una ciudad chiquita que se encuentra a unos 400km de Lima la capital de Perú. Vive casi exclusivamente del turismo. Allí se encontraron unas marcas en el desierto con forma de animales y objetos que han traido locos a los científicos de medio mundo. Nadie encuentar una explicación a estos gráficos e incluso admiten la ayuda extraterrestre para diseñarlos. Se les llama "las líneas de Nazca". Se van a visitar en avionetas que alcanzan gran altura desde donde se pueden observar con claridad.
Como casi todas las ciudades de Perú, en ésta tambien hay un mercado local. La mayoría de las tiendas están en las calles abarrrotando las aceras y haciéndolas intransitables. Un desorden y un caos espectacular. Por supuesto que lo recorrí todo, como bien sabes siento verdadera atracción por los mercadillos latinos. Nada que ver con los dos mercados de Managua, pero Nazca tiene su encanto y yo supe encontrárselo.
Cuando llegué a esa ciudad, lo primero que hice es buscar el hotel y luego darle el servicio a Linda. Aceite, lavado, etc. Habíamos "tragado" demasiada arena en el camino. Fui andando directamente a la única tienda de motos del lugar. Allí venden motos chinas de 200cc por menos de 1200 dólares americanos. Imagínate la calidad. En dicha tienda mi intención era preguntar por donde podía lavar a Linda. Casi se burlaron de mi, me dijeron que en cualquier lugar y yo les decía que no era una moto cualquiera. Seguramente tenemos diferente concepto de cómo se cuida una moto... Pues como en muchísimas ocaciones, me tuve que buscar la vida yo solito. Conseguí un lavadero de autos donde me lavaron a Linda, cuando estaba preciosa otra vez y de camino al hotel, pasé frente a la tienda de motos y sin detenerme me reconocieron. Se quedaron perplejos y sin articular palabra. Les grité, "ésta no es una moto cualquiera".... Esta vez no se rieron!!!



Seguía sorprendiéndome la manera en que manejan los peruanos. Continuamente me tenía que ir a la cuneta para evitar chocar de frente con los atrevidos que adelantaban en curvas, líneas continuas, etc. Les importaba "tres rábanos" que una moto estuviera circulando en su carril. La ley del mas fuerte es la que predomina, y claro, yo tenía todas las de perder con una moto estrellándome de frente con un camión... Fueron tantas veces que me fui a la cuneta que ya ni me inmutaba. Me parece mentira!!!
Reconozco Charlie que te costará creerlo, pero así es aquí en Perú...

Es curioso que apenas hay insectos, Linda es una testigo ya que su carenado apenas está sucio, pero el polvo es terrible, tenemos arena por todas partes. Imagino como estará el filtro de aire.

Continúo la ruta hacia el norte... Ica, Lima, Chimbote... Arena y más arena... polvo y como nuevo fenómeno la polución. Al cruzar Lima, la chaqueta de la moto quedo color gris oscuro de la cantidad de polución que tiene esa ciudad. Cada día al llegar al hotel donde pasaría la noche, tenía que enviar la ropa de la moto a lavar. Otra cosa que me llamó mucho la atención es los vertederos de basura que hay en las vías principales a la salida de las ciudades. Un olor insoportable, muchas aves comiendo de los desperdicios y palas mecánicas dando vuelta a la basura. Paisajes horrendos para un país tan bello. Además de dichos vertederos, toda la carretera seguía llena de basura que los automobilistas han lanzado desde sus autos. Cristales, latas, papeles. Da una imagen terrible de abandono. Quizás es el país más sucio que he visitado. Pero es que no hay forma de hacer algo por dejar a Perú como se merece?. En una gasolinera, mientras repostaba me comí un helado, al terminar eché el papel a la basura. El señor de la gasolinera me dijo "usted es turista, verdad? un peruano jamás pondría el papel en la basura, lo lanzaría al suelo y continuaría su camino..."

Lima, la capital de Perú, sólo la atravesé. Es una ciudad con un tráfico tan congestionado que me daba pereza meterme a ella. Además el tiempo corría en mi contra. En una de las gasolineras de esa gran ciudad, paré a repostar. Una niña de unos 16 años y con un bebé en las manos, vino a ofrecerme caramelos los cuales rehusé. Una vez puse la gasolina, me quedé observando y veía como ofrecía los caramelos a todos los conductores que allí paraban. Nadie le compraba, ni siquiera le daban unos céntavos. Cuando se cansó de intentar venderlos se sentó en la acera. El bebé inquieto gateaba por el suelo y ella sólo sonreía. Tanto su ropa como la del bebé estaban muy sucias. Saqué mi cámara y comencé a fotografiarlos. Cuando ella se dio cuenta se aparto de la cámara para dejar solo al bebé y me dijo que estaba feliz porque yo era el segundo turista que fotografía a su bebé y que le dijeron que era muy bello. A ella no le importaba el dinero, la gente, las propinas, los caramelos... a ella sólo le importaba que su bebé es muy bello... Metí mi mano en el bolsillo y todo lo que salió dentro de mi puño se lo regalé sin mirar si los billetes eran de 1 ó 100. En este mundo hay muchas personas que necesitan el dinero más que yo y que de una manera u otra, son muy felices con mucho menos.... Esta fue la lección de este día.


Perú es un país que por suerte conozco muy bien, así que en esta etapa y debido a los retrazos acumulados, decidí tan solo cruzarlo de sur a norte. Una verdadera lástima porque disfruto enormemente de este país y de sus gentes. Me confieso un verdadero vicioso del ceviche y el choclo.. Toda la cocina peruana me fascina.. jajjaja

La ruta y los 900 kilómetros diarios que estaba haciendo me llevaron directamente al norte. Ciudades como Trujillo, Chiclayo, Tumbes me hicieron disfrutar de las bellezas y hospitalidad peruana.

La tristeza comienza a llenar mi pensamiento... nos acercamos al final de esta segunda etapa del viaje de mis sueños... Momentos para recordar, momentos para disfrutar y momentos para añorar...







Un super lavadero de motos. Dos muchachos, una manguera de agua y me cobraron algo menos de un dolar por dejarla "regularcita" nada más... Lo increible es que el negocio no es de esos chicos, es de un señor que no hacía absolutamente nada y que se queda con el 75% de lo que producían al día. Me quieren explicar cuantas motos y coches tienen que lavar para ganar lo suficiente como para subsistir????








Esta es la moto de una pareja inglesa que esta recorriendo el mundo. Hasta ahí todo perfecto, pero lo sorprendente es que la esposa es invidente...


Este es el perro típico de Perú, no creas que esta enfermo o tiene algo en la piel, son así. Su temperatura esta siempre sobre los 40º, imagínate.


Las huacas del sol y la luna, restos arqueológicos de la cultura Mochica, cerca de Trujillo.







Linda ya está adornada con 7 banderas: Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile y Perú. Una bandera más y habremos llegado a la meta de esta etapa.

Ahora Charlie te estarás preguntándo por que titulé esta nota "Perú, el país sin kilómetros...".
Esta es otra anécdota del viaje, una de cientos que me han ocurrido mientras cumplía mi sueño.
Linda va equipada con GPS y me ayudo de un mapa que lo tengo puesto sobre el depósito de gasolina. Pero muchas veces tengo que preguntar sobre algunas dudas, rutas, etc. Para ello siempre me detengo en las gasolineras. Cuando preguntas por la distancia que hay hasta una ciudad te contestan "con tiempo". Por ejemplo, que distancia hay hasta Tumbes? Unas tres horas señor....
Todos contestan con tiempo en lugar de con kilómetros..... Por qué? el razonamiento es que mucha gente no tiene auto y se mueve en autobus. Ahí no saben la distancia sino el tiempo que tarda. Así que lo único que manejan son las horas que se tarda en un bus. Algunas veces hay que preguntar si el tiempo es el que tarda un autobus, un auto o una moto....

Perú, el país sin kilómetros...