Ecuador no iba a ser menos... y aquí las casualidades de la vida me ha regalado conocer maravillosas personas.
Primero Guido y María, que los considero como mi familia ecuatoriana.
Después esas casualidades me regalaron conocer a Carlos Vicente, un ecuatoriano de Machala con quien la magia de la verdadera amistad funcionó desde el primer segundo. El me presentó a sus grandes amigos Andrés y David (el famosísimo "Panda Love")
Sinceramente me he sentido una vez más como en casa. Muchas gracias amigos por todo el cariño que me han ofrecido sin apenas conocernos, estoy en deuda con ustedes y espero que algún día me devuelvan la visita allí por mi tierra.
Cenas, paseos, mas cenas, mas paseos, alguna copita de más (jeje), chistes que no me atrevo a contar aqui (como el pasarse de la lengua con la mafia) y sobre todo, una buena amistad para siempre.
Gracias Vicente, de corazón, por todo tu empeño en que mi proyecto de recorrer el continente salga bien- Gracias por esa amistad y esos nuevos amigos que me ofreciste.
(No te olvides que esta noche hemos quedado otra vez para ir a cenar a Puerto Boliviar)!!!
En la foto, de izq a derecha: Panda Love (David), yo, Andrés y Carlos Vicente
