martes, 26 de mayo de 2009

La gran meta del viaje!!!!

Charlie, si te digo que imagines un desierto..... seguro que rápidamente lo imaginarás. Verdad?
Si te pregunto de qué material está compuesto ese desierto imaginario, contestarás sin duda alguna "arena". Acierto?
Pero si te digo que imagines ese desierto de SAL... entonces eso te costará más.
Primero me preguntarás "cómo que SAL?", después me dirás "pero sal sal del mar?" y terminarás pensando que estoy un poco loco...
Así es querido amigo, la gran cordillera de Los Andes tiene en su extensión varios desiertos de sal. Si, sal común, de esa que se echa a las comidas.
Que de dónde salió? Pues muy fácil. Hace miles de años esas montañas estaban bajo el mar. Por movimientos tectónicos fueron ascendiendo hasta formar lo que hoy conocemos como Los Andes. Las lluvias van lavando esos terrenos que antiguamente estaban hundidos y llenos de sal, para depositarla en las llanuras. Una capa tras otra, van formando los desiertos de sal.

Desde que comencé a organizar el viaje, soñaba con cruzar el salar de Uyuni. En él se unen los ingredientes que más me gustan: dificil de cruzar, difícil para orientarse, un reto incomparable y además el salar más grande del mundo.
Por diversos motivos no pude llegar a ese salar en Bolivia, así que tuve que dirigir mi sueño a "Salinas Grandes" en Argentina. No importa el lugar ni el tamaño, lo único que me llevaba hasta ese lugar era recorrer con las ruedas de Linda la superficie. No puedo explicar con palabras mis sentimientos al contemplar la gran "mancha" blanca del desierto de sal.

Viajando con Linda, a lo lejos pude ver en una llanura un resplandor extraño. El GPS me indicaba que ya estábamos cerca y no paraba de otear el horizonte en busca del desierto. Hice varias paradas para contemplar una inmensa llanura que se perdía en el horizonte, era una llanura blanca, era la llanura de sal. Por fin mis ojitos podían verla. Detuve a Linda, me quité el casco, no me preguntes por la altitud, el frio o la humedad, no tengo idea, estaba simplemente disfrutando de uno de los momentos mas emotivos del viaje. Voy a cruzarlo, voy a cruzarlo, voy a cruzarlo gritaba.... Tenía tantas ganas de tener a alguien a mi lado para compartir ese momento... Si no recuerdo mal, era la primera vez que eché de menos compañía...
Se me olvidó por completo la sensación de lentitud en los reflejos, ya no había nada que ocupara mi mente sino aquella mancha de sal. Existe el paraiso? Mi paraiso en esos momentos se llamaba "Salinas Grandes"!!!
Casi de un brinco estaba sobre Linda. Arranco y a volar... primera, segunda, tercera, cuarta y quinta velocidad.... La primera vez que exprimía toda la potencia de Linda. Me perdonarás verdad?

Esta fue la primera visión del salar.


En pocos minutos mis ojos estaban abiertos como platos y mi expresión era espectacular. Sin darme cuenta me encontraba en una carretera perfectamente asfaltada que cruzaba por enmedio del gran desierto de sal....
No podía creérmelo. Y mira que vi fotos en internet, mira que vi incluso videos, pero verlo en vivo es tan diferente, no hay palabras para describirlo.



El salar se encuentra a 3414m de altitud












Cuando baje del asfalto a la sal iba con muchísima cautela. No tenía idea que me iba a encontrar, como iba a rodar Linda, no sabía si era peligroso, difícil, no tenía ni idea de nada.
En pocos segundos me di cuenta que es igual que andar por asfalto.
Parecía un niño con zaptos nuevos!!! jajajajaj
Comencé a corretear por todo el salar, de un lado para otro, sin parar, sin rumbo fijo, simplemente disfrutando de esa nueva sensación.
Las ruedas de linda hacen ruido al ir pisando la sal, pero al mismo tiempo es una sal muy compacta que hacen fácil el circular sobre ella.
Curiosamente huele a mar!!!!!! Es el típico olor cuando el mar está con temporal y bate contra la playa.
Hacía frio, simplemente así es el desierto. Pero sinceramente la temperatura no me tenía preocupado. Estaba disfrutando tanto tanto... Una vez más, mis ojos se llenaron de lágrimas al contemplar mi sueño...

Estos dos VIDEO es de los primeros minutos sobre el salar: