viernes, 15 de mayo de 2009

Anécdotas en la ruta...

Tras dejar a mis amigos indígenas continué mi camino. A pocos kilómetros pude reponer nafta (gasolina). El sol era demoledor, todo seco alrededor y ni un solo auto en la vía.
Kilómetros y kilómetros en solitario. Pronto comienzan las preocupaciones. Linda se está recalentando. Su termómetro normalmente me marca entre 78 y 82 grados, ahora va por 91 y estoy a 120km/h. Que pasa?. Detengo la moto para comprobar radiador, fugas, nivel de anticongelante, etc. Nada extraño, todo en su sitio.....

Vuelvo a arrancar y a la misma velocidad, 92°, 93°, hasta 95° !!!!!!!!!!!!!!!!!

Pero que pasa aqui????

Reduzco velocidad, pongo 4500 revoluciones y 100km/h. Consigo mantener los 93°. Con la mano izquierda saco un termómetro que llevo en el bolso del depósito y me encuentro con 48° de temperatura... Con razón Linda va caliente!!!!!!

No encontraba gasolineras y ya casi en reserva para variar. Entre a varios pueblos y en alguans pequeñas tiendas es donde te venden la gasolina en garrafas de 5 litros y al precio que les da la gana. Gasolina de tercera por precio de primera....

Nadie me quiere vender ni un litro, dicen que hay que esperar a las 5pm porque est{an descansando. No es en España donde solo se duerme la siesta????

Por el camino crucé un control de policía donde pregunté por alguna gasolinera. No había otra más que en Tartagal. Curiosamente todos los policías de dicho control, estaban con la bola de hojas de coca en la boca y mascando..... Sin palabras!

Linda llegó a Tartagal con aire, una vez más. Por suerte no se paró.

Tartagal, una ciudad linda en la frontera con Bolivia. Tiene un centro histórico divino y una plaza de armas muy bonita. Lástima que por la noche llovió torrencialmente. Esta ciudad hacía pocos meses había sufrido un alud de barro espectacular que dejo sepultada a una gran parte de su extensión. Aún estaban los restos.

Hotel, ducha y a cenar.
Curiosamente en el hotel aparecieron otros moteros bolivianos, iban a Asunción a una concentración de Harley Davidson. Buena gente todos....

Ya en el centro de Tartagal, en un restaurante cenando, me viene una niñita de unos 10 añitos y me pide algo para cenar, le ofrezco de mi mesa y comienza a guardarlo en una servilleta. Le pregunté si tenía hambre y me dijo que si, pero que iba a llevarle toda esa comida para su hermanita en la casa. Pedi al camarero una bandeja de picada (varias tapas juntas) y la senté en mi mesa, tambien a otros 2 niños que la acompañaban... era un espectáculo verlos comer. Increible. Al final tambien le pedí un plato para su hermana en su casa. Todos felices y hasta mañana...

Al día siguiente, justo en recepción pagando me tropecé con otro motero, ahora un amigo de la ruta. Raul Amaral, con una Honda Varadero 1000. Me hubiera fascinado acompañarlo, iba hasta Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Pero yo tenia otro destino, conocer a Miguel en Jujuy.

Gracias Raul por compartir un buen rato charlando de nuestra pasión. Te prometo que dejo pendiente la visita a tu pais con Linda, será para la proxima vez.

Las carreteras solitarias y la extensa niebla que las cubre por las mañanas.



Un buen amigo de la ruta: Raúl Amaral, de Bolivia. Linda atrás.



Mis amigos de la cena.



Mi bidón de gasolina salió volando y salió mal parado. Ahí se quedó, camino de Tarija - Bolivia.