lunes, 26 de julio de 2010

México, un mundo de contrastes...

No se si era Linda o era yo quien la aceleraba, pero volabamos camino de la primera ciudad mexicana: Chetumal.
Las nubes negras amenazantes casi nos perseguían.
Sin darme cuenta me encontraba en el estado de Quintana Roo. Un lugar maravilloso de la costa atlantica mexicana.
Segun entraba a la ciudad, me llamaba mucho la atencion las calles anchisimas y las construcciones de una o dos plantas, nada mas. Asi pues la ciudad se hacia muy larga.
Dominada por un lindo malecon, Chetumal se hacia atractivo para conocerlo.
Segun llego al hotel me confirman que viene una tormenta tropical con grandes lluvias y seguido llegara otra. Asi pues el dia perfecto para escaparse es el jueves.
Desde luego, el cielo no se andaba con rodeos, la amenaza era clara.
Quitanta Roo es un estado que se encuentra al sur del Yucatan. Rodeado de agua por todas partes, con unas bellezas increibles que hacian disfrutar a cualquiera, como su gobernador dice "dan ganas de llorar al contemplarlas...".

Imaginate Charlie un lugar donde se precipitaran cientos de meteoritos de gran tamanno que hicieran agujeros de unos 400 metros de diametro y unos 90 metros de profundidad. Con el tiempo esos agujeros se llenarian de agua procedente de las lluvias y formarian un paisaje extraordinario. Es lo que se conoce con el nombre de Los Cenotes. El mas conocido es el Cenote Azul.

Desde que llegue a Mexico, me moria de ganas por comer algo en la calle, picante y rico...
Se que me arriesgaba a enfermarme del estomago, pero como decimos en mi pais, "sarna con gusto no pica..."
Chetumal es una ciudad adornada por esculturas y estaturas. Tan linda que invita a conocerla y pasear por ella.
Pero sobre todo, contar con unos nuevos amigos maravillosos es lo mejor que me podria ocurrir. Kary y Sergio, una lindisima pareja. Dulce, mi grandisima amiga...
Que suerte haberlos conocido!!!

Y como siempre, mi punto debil, los ninnos....
Charlie, mira sus caras, la dulzura de su mirada. No me digas que no te emocionas....
Si de verdad pudiera ayudarlos a todos, no dudes que lo haria...
Estas dos "jovencitas" vendian unos juguetitos que construia su mama.
Y como las sorpresas no vienen solas, un restaurante bien canario en medio de Chetumal...
Quintana Roo me mostro sus encantos, sus bellezas, sus comidas... pero sobre todo me regalo la amistad de tres nuevos amigos que lo seran para siempre: Kary, Sergio y Dulce.
Gracias amigos por ser tan especiales con Linda y conmigo...