Enviar a Linda hacia Panamá supuso un esfuerzo de medios y tiempo enorme. Apenas dispuse de unas horas en la tarde para recorrer ese casco histórico de la capital.
El cielo amenazante no lo suficiente como para hacerme abandonar la idea de recorrer la ciudad.
Iglesias, catedral, plazas, palacios.... Bogotá es sorprendente!
Con policía por cualquier rincón, pasear por el casco histórico se hace muy agradable y placentero.
Ordenado, limpio y grandioso. Esos serían los adjetivos calificativos para ese casco histórico por donde anduve paseando.
Y como la guinda del pastel, el gran museo del oro de Bogotá.
Cientos y cientos de piezas inéditas, hechas totalmente en oro de cualquier pureza, calidad y estilo.
Salas, una tras otra, ocupaban las tres plantas del edificio.
Lástima de no disponer de más tiempo. Este museo me llevaría todo un día disfrutarlo, y sin duda lo haría...
Al ver esta puerta de entrada, lo primero que se me vino a la cabeza es "como podría abrirla"?
Acaso a ti no se te vino esta misma pregunta????
Tantas y tantas piezas de oro hacen volar la imaginación.
Cuanto valdrán????
Creo que fui el último visitante del día en el museo del oro de Bogotá.
Me voy feliz de habelo visto, triste por no haber más tiempo para disfrutarlo, pero ilusionado porque estoy seguro que volveré....
Bogota, Colombia y sus gentes me robaron un trocito de mi corazón.
