El 7 de Junio de 2008 compré a Linda, mi moto. Después de una meticulosa selección entre las marcas del mercado, me decidí por Honda debido a que he tenido varias en mi vida y quizás son las que mejor conozco en el apartado mecánico. De otras marcas me atraían los avances, su tecnología y quizás sus prestaciones, pero ya sabemos el dicho "más vale malo conocido que...."
Así pues, "nació" Linda y fue comprada especialmente para recorrer el continente americano.
A partir de ahí comenzó la carrera por preparar la moto, adaptarla y mejorarla de cara al gran esfuerzo al que la iba a someter.
Desde el primer momento el concesionario estuvo al tanto del uso que iba a darle y siempre hubo "buenas palabras" para ayudarme en tal preparación... "buenas palabras", nada más.
Mas tarde me puse en contacto con el importador de Honda en Canarias el cual mostró "más buenas palabras", pera nada más. Ni siquiera tuvo la delicadeza de contestar mis emails, que menos!!!
Charlie, seguro que estarás imaginando que lo que yo le pedía al importador de Honda en Canarias es ayuda económica. Pues no, en mi email, la primera línea decía textualmente: "no le pido ninguna ayuda económica, por suerte ese apartado ya lo tengo cubierto".Lo que yo le pedía es una ayuda logística. Saber donde tengo que llevar a revisar a Linda en cada ciudad, solución con el envío de repuestos ya que el modelo de Linda sólo es conocido en Argentina y USA, y la moto está en garantía. Le pedía que me dieran la opción de llamar por teléfono desde donde estuviera con una avería y que me atendiera un buen mecánico. Esas fueron mis solicitudes.
Respuesta por su parte?: SILENCIO ABSOLUTO.
Mi respuesta: La moto que compré posteriormente para entrenar aquí ya no fue Honda.
Atendiendo al corazón y a la intuición, decidí ponerme en contacto con Honda España. Además de los miles de filtros, teléfonos 90x, etc. Por fin pude hablar con alguien que por lo menos me escuchó, que en resumidas cuentas era lo que necesitaba.
Recorrer todo el continente con un modelo nuevo de moto es un mérito, pero considerar el hecho que la moto pueda no resistirlo por culpa de no tener un apoyo es impensable para una marca tan importante. Así pues, por fin di con la persona indicada la cual se mostró interesada en la travesía y me confirmó el apoyo que necesitaba.
Sinceramente me había planteado mal vender a Linda en Ecuador y continuar el viaje con la otra moto.
Hoy en día puedo confirmar que en este viaje puedo llamar a Montesa-Honda en España cuando tenga un problema.
Muchas gracias.
