martes, 13 de enero de 2009

24 HORAS DE SECUESTRO....

Si amigos, si, Linda desaparecio 24 horas en Buenos Aires pero por suerte ya esta todo controlado.
Como en todos los paises del mundo, también en Argentina hay gente responsable y gente desastroza.
En Julio pasado contacte por internet con una empresa de transportes en Buenos Aires que se anunciaba super profesional, eficiente y seria. En su pagina web hace una presentacion impresionante y da la sensacion que estamos tratando con gente seria.
Contacté más tarde telefónicamente con ellos y todo resultaba "fácil". Quince días antes de venir a este país les confirme fechas de llegada de la moto, etc.
Lunes en la mañana, 9:30am me encontraba despachando la moto en la Aduana de Ezeiza, Buenos Aires. La gestión fue de película. El inspector de aduanas me recordó del viernes cuando intenté despachar la moto pero no fue posible por no tener algunos documentos aún. Aceleró los tramites para que en menos de 1 hora pudiera llevarme la moto. Cuando iba a rellenar el formulario de importación temporal, se dio cuenta que no quedaba ni un solo impreso en blanco. Buscaron y buscaron por todas partes sin suerte. Que se les ocurrió? pues fotocopiar uno usado y tapar con "tipex" las letras para poder luego rellenarlo con mis datos. Menos mal que la inventiva latina esta a la orden del día.
Cuando salen los inspectores de su oficina con documentos, etc, se cierra la puerta y resulto que se habían dejado las llaves dentro!!!!!!!!!!! Otra hora esperando hasta que llegara un "cerrajero" con una palanca y forzara la cerradura.... Sin ninguna duda, era para echarse a llorar, un trámite de menos de una hora y tardé tres en terminarlo.
Ya con el permiso para retirar la moto en la mano, llame a la "famosa" empresa de transportes. Vino puntualmente a cargarla, con ayuda un montacargas la metimos en el furgón, le aboné el transporte como habíamos acordado y se la llevaron dejándome factura y recibo del transporte.
Desde España me habían confirmado que en tres días me tendrían la moto en Ushuaia, luego aqui en Argentina me dijeron que tardarían 4 o 5 días en llegar. Por la tarde, yo tranquilamente en el hotel recibo una llamada de ellos diciéndome que tenían malas noticias, que la moto tardaría 9 días en llegar a Ushuaia. Casi me muero, 9 días sin la moto? y que hago yo en todo ese tiempo???
Les dije que no hicieran nada, que esperaran mi llamada. Rápicamente hablé con Rubén y me confirmó la empresa mas grande y seria de transportes terrestres. Me puse en contacto con ellos y desde el primer minuto ya me di cuenta que hablaba con personas que sabían como hacer las cosas. Fui totalmente franco, expuse el problema y me dijeron que les diera el telefono del otro transportista para recuperar la moto. Así lo hice y para detener el envío, llamé yo a la empresa que tenía mi moto para decirle que cancelaba el envío. Se quedaron un poco "raros" y me dijeron que la moto no la tenían ya, que se la habían dado a una tercera compañia de transportes, y que no sabían en este momento dónde estaba la moto.... Puedes imaginar como me quedé yo, casi me muero. Fue la sensación de impotencia mas fuerte que he sentido en mi vida. Se me subió el mal humor a la cabeza, dije cuatro "coños" bien dichos y removí Roma con Santiago. La nueva empresa con la que contacte, me llamó y me dijo que no le entregaban la moto porque no la encontraban................... Que alegría!
Ya eran casi las 7pm y no se podía hacer más. Me pase la noche prácticamente sin dormir. La moto me la habían robado, secuestrado, perdido, olvidado.. que se yo!!!!
Al día siguiente, me llamaron para confirmarme que la habían localizado y que a la 1pm se la entregarían a la otra empresa.... ufffff Yo ya tenía los telefonos de la embajada española, el consulado y los abogados que nos representan fuera de nuestro país.

En tantos viajes estoy acostumbrado a la picaresca latina. Siempre hay que estar super atento porque donde menos te la esperas te la cuelan. Sinceramente yo había bajado la guardia porque siempre supuse que aquí en Argentina las cosas funcionaban mejor. Visto lo visto, subo la guardia y a intentar que no me la jueguen más.
Para terminar esta nota, solo contar que en el primer viaje que hice a Latinoamérica hace ya más de 10 años, viajé a Venezuela. El taxi que me llevo desde el aeropuerto de Caracas al lugar donde me iba a quedar me robó la cartera con todos mis documentos, billete de avión, etc. que luego me pidio un rescate para devolvermelo. Por suerte el dinero no lo llevaba en esa cartera. Cuando me desapareció y antes de que me la devolviera el taxista, fui al consulado español y a Iberia para pedir copia de pasaporte y billete. Para ir a estos lugares, fui en metro pagando billete de ida y vuelta. Al regreso y meter el billete en la máquina, me habían cobrado ida y vuelta y me habían vendido solo ida.... Después de esa lección del primer día en Venezuela, no he bajado la guardia jamás...