Desde la orilla de un lago, en la cordillera de los Andes, en un lugar paradisiaco, de esos que sólo salen en las películas, muy cerca de la ciudad de San Carlos de Bariloche, aprovecho para contestar algunas cuestiones y comentarios de las docenas de emails que me llegan.
Cuando comencé a escribir en este blog, siempre supuse que sería para mi familia y algunos amigos muy íntimos. Bueno, la cosa es que cada día la página tiene cientos de accesos y un montón de gente anónima que no hace más que darme ánimos para ralizar mi sueño.
Guardo todos y cada uno de los mensajes porque me parece extraordinario el cariño y el entusiasmo que la gente me contagia. Gracias, de verdad!
Hace unos días me llegó un email desde Puerto Rico donde me escribieron algo que me dejó pensativo y que tiene toda la razón. Linda, mi única compañera de esta aventura, tenía pensado venderla al terminar el viaje. Mis amigos de Puerto Rico me dijeron que cuando realice mi sueño, Linda tomará vida, será una parte más de mi vida y será imposible separarme de ella. Será algo mágico y sin darme cuenta. Decididamente tienen razón y jamás venderé a mi compañera, sería algo así como traicionarla y ella se porta muy bien conmigo. Gracias Kary Piñero, por tus sabias palabras.
Ayer me llegó otro de mi queridísima Nicaragua. Me encantó y lo disfruté hasta la última palabra. Cuando escribo en este blog, supongo que las personas que lo leen saben de motos o tienen alguna relación con ellas. Pero no es así, aquí hay muchas personas que jamás se han subido sobre dos ruedas más que en la bicicleta cuando eran pequeños.
En el emails de Nicaragua, me preguntanban cosas que en principio me parecieron curiosas pero que luego me di cuenta que era lógico que no supieran. Cuestiones como: en qué piensas cuando estás en tu moto atravesando las carreteras?... Es posible pensar en muchas cosas a la vez o necesitas de toda tu concentración en el viaje?.... Si tienes miedo?... Como haces con ciertas necesidades básicas del cuerpo?...
Cuando voy sobre la moto, tengo la capacidad de abstraerme para olvidar sensaciones como el frio, el calor, el cansancio, etc. Es una gran ventaja ya que de otra manera, sería terrible el viaje, demasiado sufrido. Es curioso que muchas veces cuando mi mente vuelve al cuerpo y sigue subido en la moto, me pregunto "cómo habré llegado hasta aqui?" porque te aseguro que no me he enterado. En mi blog, en algún lugar estuve contando que llevo preparando muchos años este viaje, aprendiento a hacer estas cosas para poder hacerlo realidad. En cuanto me pongo el casco y arranco, lo primero que hago es solucionar las incomodidades, como por ejemplo si tienes el pelo mal colocado en el casco y te molesta, o si te está entrando aire por algun lugar de la ropa, o si la posición que llevas te cansa, etc. Una vez lo solucione y me sienta cómodo es cuando mi mente se va, es como si dejara el cuerpo y comenzara a disfrutar del entorno. Para que te hagas una idea, en Agosto 2008 viaje con otros dos amigos a Portugal, recorrimos ese bello pais con nuestras motos, de sur a norte y luego otra vez al sur. Fui todo el tiempo en camiseta (franela), jeans, tenis y sin guantes. Mis amigos super equipados con trajes de moto, botas, guantes etc, me decían que yo no soy normal, que debo ser de otro planeta, que lo que aguantaba yo arriba de la moto un dia tras otro no tiene lógica. Ni frio, ni calor, ni cansancio, ese es el secreto..... jajjaja
Si, es posible pensar en muchas cosas a la vez. Disfrutar del paisaje, vigilar la gasolina que no se termine, ver las nubes en el horizonte, tener cautela con las ovejas en la orilla de la carretera, etc.
Aún con eso, jamás pierdes la guardia y mucho menos en estos paises donde siempre tenemos la de perder. Hay que conducir a la defensiva, no al ataque.
Hay momentos para todo, hay momentos para sentirse bien, pero hay momentos donde se pasa mucho mucho miedo. En este blog, hace unos meses explicando el viaje dije que habrán 26000km de ilusiones, pero habrán 300km de auténtico pánico. Yo ya pasé los primeros 66km terroríficos que los tengo gravados en mi pupila y en el recuerdo para toda la vida. El trayecto junto a la playa desde Caleta Olivia hasta Comodoro será, sin ninguna duda, el peor de todos en este país. Alli fue donde el viento tumbó un autobús y un camión, y yo en moto!!! Cuado esté más tranquilo narraré ese trayecto con todo lujo de detalles.
Sobre las necesidades básicas, pues como en todo, es cuestión de acostumbrar al cuerpo y "ordenar" un poco tu vida según las posibiliades. Como ejemplo te digo que apenas bebo líquidos en las horas que esté arriba de la moto, y sólo realizo la cena como comida fuerte ya que la mayoría de las veces no almuerzo. También hay que tener en cuenta que es más fácil ser hombre que mujer en ese caso. Pero, por otro lado, también es para considerar que en muchos trayectos que realizo, pasa mucho tiempo para que pase un auto. Con esto creo que respondo a tus preguntas, cierto?