Fabio se había enamorado de mi viaje, me decía que siempre que tenía tiempo leía mi blog como su propio diario. Fuimos poco a poco cultivando una gran amistad y al final, se agregó a mi viaje...
Pronto en la mañana salimos dirección Puerto Cortez y luego hacia la frontera con Guatemala.
Salir de San Pedro es un agobio de autos por todas partes, colas, etc. No había manera de ganar tiempo.. me desesperaba pero no había otra.
El GPS lo llevaba puesto pero ni caso le hacía. Llevar a Fabio delante con su "destructora naranja" es toda una garantía y una tranquilidad. Pero igualmente, me siento incómodo al estar acotumbrado a rodar siempre solo. Ahora mi responsabilidad no sólo era sobre mi persona, ahora había que extenderla también a mi amigo.
A Fabio le fascina ir rápido, pero yo le hablé claro de un principio, tengo mi princesita en España a quien le prometí regresar sano y salvo, además, con los 355kg que va Linda cargada, no es lógico ir rápido, terminaría con avería seguro...