Bien sabes que la vida me ha dado la oportunidad de aprender a buscarme las cosas solo, pero igualmente llegar a un lugar tan grande como Buenos Aires y no tener a quien preguntar ni la hora es algo asi como triste y desesperante.
Mi primer nuevo amigo, Rubén de Buenos Aires. Todo un personaje, una persona maravillosa con una agenda casi "mágica" donde saca teléfonos para solucionar todo o casi todo. Mi "hermano mayor", como yo lo llamo, es sin duda un apoyo fundamental en este viaje. Todos los días al llegar a un hotel contacto con Rubén para darle novedades y preguntarle sobre la etapa del día siguiente. Cuanto te voy a extrañar cuando concluya tu querida Argentina y las ruedas de mi moto apunten más al norte...
Rubén, disculpame que no ponga alguna foto tuya, pero nos olvidamos de sacarlas con tu nueva montura. A propósito, Rubén nos ha dejado, se ha ido del mundo de Transalp, pero yo estoy seguro que será por un corto periodo de tiempo...
La ruta sigue y comenzó el viaje, amigos y conocidos por todas partes. Sergio y todas las personas que trabajan en el rent-a-car de Ushuaia, buena gente.
Hugo, el recepcionista del hotel Ushuaia, quien quedó fascinado cuando le contaba de mi viaje y que continuamente me escribe dandome ánimos y consejos sobre el camino. Gracias Hugo, de corazón.
Los camareros de la chocolatería y del restaurante de los centollos... buena gente también.
Primeros kilómetros en solitario... el primer y peor ripio que jamás habia cruzado. Horas solo... y de pronto un tipo muy grande, con sonrisa europea y super feliz de haberme encontrado. Su nombre ahora no lo recuerdo, era de Dinamarca y estaba tan solo como yo. Nos hicimos compañia por unos minutos, fotos correspondientes y cada uno continuó su camino.
En el primer día de ruta, dos veces me quedé sin combustible. La primera vez me lo solucionó un brasileño que no recuerdo su nombre, y la segunda José y su familia. Lástima que perdí su telefono y no se como localizarlos. Desde aqui un abrazo muy grande.
Kilómetro tras kilómetro, Linda me lleva a Calafate para conocer al Perito Moreno, un glaciar alucinante, el primero que veo en toda mi vida. Allí la casualidad me hace conocer a Oscar y toda su familia. Unos amigos por horas que seguro volveré a ver en unos meses. Gracias Oscar por la amistad que me brindaste junto con toda tu familia.
La ruta sigue, y unos kilómetros más al norte de Río Gallegos, una pareja sobre una BMW 650. Quién me iba a decir que a partir de ahí compartiríamos 3 maravillosas jornadas apoyándonos el uno en el otro. Gustavo y Nieve, una pareja encantadora, dos nuevos amigos para toda la vida. Nieve super divertida y buena gente, Gustavo una persona muy interesante de quien se aprende minuto a minuto. Cuando lo vi por primera vez casi le pido un autógrafo, es el doble de Sean Connery.
Con Gustavo y Nieve, tuvimos la oportunidad de conocer a una simpática pareja de moteros que viven en Esquel. Tienen EL MEJOR HOTEL que existe en esa ciudad, además, a los moteros nos tratan a cuerpo de rey. Se los recomiendo. Los datos del hotel son "Hotel SUR SUR", c/Fontana y Chacabuco. Esquel. El telefono 02945453858.
La ruta continúa kilómetro tras kilómetro. Este viaje tenía desde un inicio tres metas: Llegar a Ushuaia (conseguido), ver el glaciar Perito Moreno (conseguido) y darle un abrazo a Marcelo de Neuquén. CONSEGUIDO!!!!
Increible pero cierto, por fin conocí personalmente a mi amigo Marcelo. Que mágica que es la amistad aún en la distancia... y que fascinación el encontrar a alguien donde la química vence al mundo tangible...
Compartir un asado con Marcelo y Luis Viña, también de Neuquén, y sus respectivas familias fue, sin ninguna duda, uno de los mejores momentos del viaje. Solo recordarlo me pone un nudo en el cuello, una sonrisa en los labios y un apretón en el estómago.
Ahhhhhhhh... y el asado.... madre mia madre mia!!!!!!!! ESO ES UN ASADO!!!!!!!
Confieso que estaba tan bueno que hasta me daba verguenza seguir comiendo!!!!!!
A todos mis amigos, si alguien pasa por Neuquén, Marcelo es el cocinero!!!!! jajajaj
Fue, además de curioso, original la manera de encontrarnos. Marcelo el día anterior me envio un mensajito a mi movil con las coordenadas de su casa. Yo las introducí en el GPS y lo seguí. Alli estaban Marcelo y Luis esperándome y sacándome fotos de ese momento tan especial...
Increible pero cierto, por fin conocí personalmente a mi amigo Marcelo. Que mágica que es la amistad aún en la distancia... y que fascinación el encontrar a alguien donde la química vence al mundo tangible...
Compartir un asado con Marcelo y Luis Viña, también de Neuquén, y sus respectivas familias fue, sin ninguna duda, uno de los mejores momentos del viaje. Solo recordarlo me pone un nudo en el cuello, una sonrisa en los labios y un apretón en el estómago.
Ahhhhhhhh... y el asado.... madre mia madre mia!!!!!!!! ESO ES UN ASADO!!!!!!!
Confieso que estaba tan bueno que hasta me daba verguenza seguir comiendo!!!!!!
A todos mis amigos, si alguien pasa por Neuquén, Marcelo es el cocinero!!!!! jajajaj
Fue, además de curioso, original la manera de encontrarnos. Marcelo el día anterior me envio un mensajito a mi movil con las coordenadas de su casa. Yo las introducí en el GPS y lo seguí. Alli estaban Marcelo y Luis esperándome y sacándome fotos de ese momento tan especial...
La ruta continúa... y no puedo olvidar a las personas que trabajan en el hotel Tryp de Buenos Aires, en especial a Elio, quien vive el viaje como si fuera el mismo. Ya me esperaba en la puerta del hotel para felicitarme a mi llegada. Me confiesa que sería su sueño realizar este viaje. Adelante, lucha por ello, lo conseguirás.
La ruta continua y Linda ya marca miles de kilómetros más. Amigos que dejo, amigós que conoceré... la ruta continúa....