Mi increible compañera sigue en pie. No ha fallado ni una sola vez y gracias a la combinación de fuerza y frenada que tiene, me ha salvado de muchas.
Comienzan los primeros achaques:
El segundo día, cuando salía de Rio Gallegos el muchacho de la gasolinera fue a rodarla y me la tiró al suelo. Arañó una maleta y el tope del manillar, nada más por suerte.
El GPS no va muy bien, tiene problemas
Un espejo retrovisor roto.
Un intermitente colgando.
Los auriculares del casco no funcionan.
Los carenados estan totalmente arañados de la cantidad de piedras de la carretera que me tiran los camiones.
Ayer en una gasolinera le hice los remiendos oportunos bajo la atenta mirada de docenas de personas. Puedes imaginarte las herramientas por todas partes, Linda media desmontada y la gente mirando???
