Más de un mes de intenso trabajo. Docenas de trayectos "mi casa-taller de pintura" para dejar a mi fiel compañera como le había prometido. Dolores de cabeza porque el tiempo se echaba arriba y la moto no estaba lista. Nervios, enfados y mucho estress hasta terminar.
Ricardo y Felipe, manos a la obra con las llantas para dejarlas en un precioso dorado. Gracias a ellos, incluyendo al Sr. Pintor (Anselmo), pudimos llegar a tiempo....
Con mucha calma y hasta altas horas de la madrugada, fui volviendo a poner cada pieza sobre el chasis que había quedado sólo con el motor.
Cada tornillo en su sitio. Los oxidados cambiados y cada pieza pintada, sea de plástico o metal.
Y la mejor prueba. El domingo por la mañana fui a la cafetería de cada domingo, la de mi amigo Mauro.
Allí estaba Marcelino, el mecánico que siempre ha llevado el mantenimiento de mis motos.
Al verla me dijo "pero no decías que no ibas a comprar ni una Honda más en tu vida?"
Ni Marcelino se creía que era la misma moto... pensó que era una nueva adornada con las pegatinas de Linda..... Un exito!!!!
El diseño mantuve el mismo. Linda había realizado la totalidad del continente adornada poco a poco con las banderas de cada país que cruzaba. El gran mapa del continente americano y la relación de países que cruzamos, incluyendo Colombia y Belize que en un principio no tenía pensado cruzar y que al final si lo hicimos...
Ahora sin arañazos, todo perfectamente pintado y ordenado. Hasta las banderitas estan en perfecto orden de visita.
Otra vez monté el catalizador y algunoas otras piezas que había retirado de Linda para poder realizar el viaje.
Ahora sólo falta pasar la ITV para poder tener la documentación ya que la original se perdió en Alaska.
