Muy temprano en la mañana ya estábamos desayunando con José Francisco y su hermano.
Buena gente de verdad.
Había pasado toda la noche lloviendo y el pronóstico para hoy seguía igual.
La decisión fue fácil, nos vamos en bus!!!!
Hoy teníamos por delante la última meta del viaje, visitar las ruinas mayas de Tikal. Los restos arqueológicos más importantes de Guatemala.
Sin tener idea de lo que nos íbamos a encontrar, comenzamos una jornada que jamás olvidaremos.
El bus era un desastre, pero las bellezas de aquel parque hicieron que pronto olvidáramos los sufrimientos hasta llegar allí.
Fabio y yo, muchas veces pensamos en voz alta "debimos haber venido con las motos incluso bajo la lluvia..."
Desde la entrada a las ruinas el parque era espectacular.
Bastante más desorganizado que otros emplazamientos mayas que he tenido el gusto de conocer como Chichenitza y Uxmal en México, o Copán ruinas en Honduras...
Igualmente, explendoroso, muy grande y sobre todo, misterioso.
En el acceso al parque existe una maqueta donde podremos ir ubicando cada una de las construcciones para luego visitarlas.
Fue curioso que en el bus se subió un tipo que comenzó a hablar como un guía turístico. Luego planteo al grupo que iba a hacernos la visita a las ruinas, nos pidio el dinero para comprar él las entradas al parque pero nunca las pago. Fabio y yo nos dimos cuenta y le pedimos el dinero, él nos decía que no era necesario comprarlas a la entrada, que más tarde las compraría y nos las daría. Estaba claro que el tipo tiene un negocio con el de la entrada y reparte "beneficios". Me puse serio y le pedí nuestro dinero, compramos las entradas y continuamos por nuestra parte. Así no hay manera de progresar en un país... Que desastre.
Después de mirar con calma la maqueta de las ruinas, meterla en nuestra mente para no perdernos, comenzamos el paseo....
Calor, mucho calor y mucha humedad.. pero perfecto todo.
Una selva preciosa, naturaleza indescriptible y animalitos por todas partes....
Paseando por aquellos lugares nos encontramos con este cartelito:
Aunque uno presume de "machotito valiente"... te aseguro Charlie que iba mirando a todas partes y sobre todo donde ponía los pies por si pisaba al señor cocodrilo.. jeje
Una vez más la selva me recordaba que me encontraba en Centro América... el gran árbol de la ceiba. Precioso, solitario, esbelto... robusto.
Y por fin, las primeras ruinas.... Wow Charlie, que recuerdos, que sensaciones... lo que daría por poderme quedar una noche en esas ruinas. Recuerdas cuando pedimos permiso a unos científicos en Copán ruinas y no nos dejaron?. Siempre me ha llamado la atención. Por suerte tu y yo conocemos la mayor parte del imperio Maya. Creo que éstas son las únicas ruinas que no conocíamos... Verdadera fascinación por los mayas es lo que sentimos...