Esto solo acaba de empezar....
La frontera que más tardé en cruzar en toda Sur América fue entre Chile y Perú, tardé 20 minutos...
Ahora me enfrentaba a la segunda frontera en Centro América. La primera terrible, el aeropuerto de Tocumen en Panamá.
Frente a nosotros... el paso de Panamá a Costa Rica... Qué nos deparará el destino???
Adornado con una sonrisa, me dirijo hacia la ventanilla "para todo" que tienen los pasos fronterizos. Pasaporte, todo bien... Documentación de Linda, aquí pasa algo... "Dónde está el documento de importación temporal???" Qué documento? Aquí está todo lo que me entregó la compañía de transportes...
(Dejo este apartado sin escribir, necesito aclarar temas con la compañia de transportes)
Cuatro horas bloqueado en la frontera sin que me dejaran cruzar.
Había madrugado para llegar temprano a la frontera y así evitar las lluvias de la tarde. Todos los esfuerzos se vinieron abajo cuando no me dejaron cruzar...
El problema estaba en que al no tener "un documento" tenían que esperar a que la empresa de transportes que trasladó la moto desde Bogotá Panamá, enviara por fax dicho documento.
Siempre he dicho que cuando no hay interés no se consiguen las cosas.... y una vez más quedó constancia. El fax no llegaba porque no había interés...
Los muchachos que me atendieron en la ventanilla muy buenas personas, ya no sabían que decirme al respecto porque veían que yo iba perdiendo el control, los nervios y el buen humor...
Los inspectores de aduanas se sorprendían, miraban al suelo y decían que no podían creerlo....
Todos confabulaban incrédulos ante la situación.
Llegó el momento de decir "basta". Pedí permiso para hablar con el responsable de aduanas. Cuando uno de los muchachos fue a consultar si me atendían vino con disculpas tontas y con el recado de que siguiera esperando....
Esperar yo? ya está bien!!!!
Rodeo el edificio con el casco en una mano y el bolso de depósito en la otra. Encuentro la entrada a las oficinas, me meto sin pedir permiso, pregundo por el despacho del jefe, subo escaleras y me siento frente a él. Atónito me pregunta que deseo y le digo "quiero mi pasaporte, los documentos de la moto que les he entregado, y los quiero ahora"!!!
Intentó tranquilizarme, hacerme comprender lo incomprensible pero sus esfuerzos fueron un fracaso. Yo tenía muy claro que me iba ilegalmente del país.
Me negó la entrega de mis documentos para evitar que me escapara... a lo que le respondí que tenía copias y que le daba 10 minutos para solucionar mi problema, en el minuto 11 estaría cruzando la frontera o si o si.
Casi que me suplicó que no lo hiciera porque lo metería en un problema..... (terrible error demostrarme que yo tenía la sartén por el mango, acababa de caer en mis redes)
Me levanté de su mesa educadamente, sin levantar la voz y sin perder en ningún momento la compostura y le dije "el tiempo está corriendo, será la última vez que suba hasta este despacho, dentro de 10 minutos cruzaré la frontera con o sin documentos, espero me comprenda, llevo ya 4 horas esperando un fax y estoy seguro que si usted levanta el telefono y llama directamente a la compañia de transportes poniéndolos firmes, el fax llega instantáneamente."
Me dice que es hora de almuerzo, que están todos comiendo a lo que yo le respondo "que no coman porque yo tampoco he comido por culpa de sus errores..."
Bajé las escaleras pausadamente, respirando profundo. El resto de los empleados de aduanas me miraban en silencio, habían escuchado la conversación. Hubo uno que incluso disimuladamente me asintió con la cabeza, sabían que había hecho lo correcto...
Me dirijo a la moto que la tenía estacionada frente a la oficina de aduanas. Ellos me miraban tras las cristaleras de la famosa ventanilla "para todo". Coloco la bolsa sobre depósito, saco el GPS, marco la ruta y arranco.... Estaba dispuesto a no dar ni un minuto más.
Dos inspectores de aduanas vienen directamente hacia mí y me preguntan "que está haciendo"?
"Me voy, y no intenten detenerme porque no lo conseguirán. Ya se lo advertí a su jefe, dentro de exactamente 6 minutos me iré".
Hablaron entre ellos y se retiraron, no tenían argumentos y verme tan claro con lo que iba a hacer les imponía. Estoy seguro que en su pensamiento comprendían mi decisión.
De pronto me hicieron señas desde la ventanilla para que me acercara y les dije que no, que tenía demasiadas cosas sobre la moto y que no podía dejarla sola.
Alguien salió con unos documentos en la mano, el fax había llegado, la compañía de transportes se había "dignado" a enviarlo simplemente CUATRO HORAS MAS TARDE!!!!
Les di las gracias a todos los muchachos de aduanas, a los inspectores y les pedí disculpas por mi mal humor a lo que me dijeron que me comprendían perfectamente.
Sobre Linda parto hacia la aduanas de Costa Rica, otra locura me venía arriba pero mucho más fácil de manejar.
"Tiene usted que pagar X por impuesto de entrada, X por impuesto de no se que tontería, X por seguro del vehículo, X por fumigación de las ruedas, X por..., X por.... "
Un robo tras otro... Así son las fronteras de Centro América... un robo tras otro y nadie tiene prisa, nadie comprende ni nadie se hace cargo de los problemas de los demás.
Señores políticos... tienen ustedes mucho trabajo por hacer y muchos problemas por resolver....
Desplumado y cacareando me dieron el OK para comenzar a rodar por Costa Rica.
Había llegado a la frontera a las 9 de la mañana y eran casi las 2 de la tarde. Por suerte en el lado costarricence tarde una media hora en gestionar todo, fumigar la moto y pagar los "famosos" impuestos, seguro, etc.
En el horizonte nubes negras.. .malo malo... todas las tardes llueve intensamente en esa parte del continente, es por ello que madrugué mucho e intenté cruzar la frontera temprano, pero por culpa de la compañía de transportes desperdicié mucho tiempo y ahora me encontraba en problemas serios. La ciudad destino, Jacó, está lejos y si comienza a llover no se si podré llegar.
Linda, tenemos que correr....
Una vez más Linda tronaba entre los bosques maravillosos de ese gran país.
Con ganas de parar y sacar fotos, pero con la mente en la distancia hacia Jacó.
Mis ojos no los apartaba de las nubes. La carretera parecía llevarnos tangentemente a la borrasca, quizás podríamos evitarla pero no estaba seguro...
Paramos a repostar gasolina, pregunto y me afirman que sin ninguna duda lloverá pronto.
La fastidiamos... no se si ponerme la ropa de lluvia o aguantar un poco.
Decido continuar.... Kilómetros y kilómetros en un espeso manto verde. Bonito, bien bonito se veía todo.
En el horizonte, hasta rayos se veían de vez en cuando. Toda una tormenta, Linda debemos prepararnos.
Quepos, Manuel Antonio, un parque nacional precioso. Ni paramos... no había tiempo. Jacó nos esperaba.
Comienza a llover y en mi mente solo estaba la cara del responsable de la compañía de transportes cuando me dio la documentación y me dijo "aquí está todo, no tendrá ningún problema". Lo que yo daría por agarrarlo del cuello y subirlo a la moto en estos momentos... Que feliz, tranquilo y sobre todo seco, debe estar en su despacho en la aduanas de Panamá...
Tengo que parar y ponerme la ropa de extrema lluvia. La carreteara parece un mar, me cuesta ver, los autos y camiones me lanzan continuamente el agua a su paso. Tengo que rodar a 60km/h y eso se hace eterno.
Tardé una hora y media más de lo previsto en llegar a mi destino en la playa de Jacó.
Mojado, tiritando de frío, con hambre, agotado y con muy mal humor...
Algo tan sencillo como enviar un fax no se puede retrasar CUATRO HORAS.
A cualquiera se le puede olvidar o confundir un documento, pero para enmendarlo no se puede tardar tanto tiempo.
Actualmente me encuentro negociando con dicha compañía de transportes los inconvenientes que me ocurrieron por su culpa. En unos días contaré como terminará todo y si han sido responsables con lo ocurrido.